Por El Universal
La Prensa
Una niña de tres años de edad murió calcinada en su vivienda, en el municipio de Berriozabal, a 22 kilómetros de Tuxtla, la capital de Chiapas, cuando un grupo armado raptó a su padre de 22 años de edad, pero al abandonar el lugar, los hombres procedieron a incendiar la vivienda.
Datos oficiales revelan que los hechos ocurrieron a las 06:45 horas de este viernes, cuando integrantes de un grupo criminal llegaron a la casa ubicada a unos 150 metros de la carretera federal 190 y cercana al panteón municipal de Berriozabal, para llevarse a José “N”, de 22 años de edad, padre de la niña.
En la vivienda no se encontraban la madre de la niña, porque se encontraba laborando, al cubrir un turno de noche en un hospital de la región.
Cuando los bomberos del municipio llegaron al lugar, procedieron a apagar el incendio, pero ya cuando habían terminado las labores se percataron que en una de las viviendas se encontraban los restos de la niña calcinados.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal y Estatal, en espera del arribo de agentes del Ministerio Público y peritos de la Fiscalía de Distrito.
La Fiscalía General de Chiapas informó que se abrió una carpeta de investigación por los delitos de privación ilegal de la libertad y homicidio.
Los restos de la niña fueron trasladados hacia el Servicio Médico Forense (Semefo).
