Los tatuajes han sido una forma popular de expresión personal y social durante miles de años, sin embargo, un reciente estudio realizado por la profesora Christel Nielsen de la Universidad de Lund en Suecia ha descubierto posibles riesgos para la salud asociados con la tinta utilizada en estos procedimientos.
La tinta utilizada en los tatuajes actuales contiene sustancias químicas como aminas aromáticas primarias, hidrocarburos aromáticos policíclicos y metales que pueden ser potencialmente cancerígenas. Estas sustancias pueden desencadenar una respuesta inmunológica al translocar la tinta desde el lugar de la inyección.
Los tatuajes y su relación con cánceres
Nielsen señala que depositar el pigmento del tatuaje en los ganglios linfáticos puede tener efectos a largo plazo sobre la salud que todavía no han sido completamente explorados.
El estudio analizó la asociación entre la exposición a tatuajes y el linfoma maligno en una muestra de 11,905 personas, encontrando que aquellos con tatuajes tenían un mayor riesgo de padecer linfoma, especialmente si el tatuaje tenía menos de dos años de antigüedad. Pero aún no hay evidencia de que el riesgo aumentara con una mayor cantidad de tatuajes.
Llamado a la investigación adicional
Los investigadores hicieron un llamado a la comunidad científica y a las autoridades para llevar a cabo más estudios epidemiológicos que puedan establecer la causalidad entre los tatuajes y el linfoma maligno. Es importante profundizar en el impacto a largo plazo de los tatuajes en la salud de las personas.
Tatuajes como expresión personal puede ser un riesgo cancerígeno
Si bien los tatuajes son una forma popular de expresión personal, es fundamental estar informado sobre los posibles riesgos asociados con la tinta utilizada en estos procedimientos. El estudio realizado por Nielsen subraya la importancia de seguir investigando para comprender mejor cómo los tatuajes pueden afectar la salud a largo plazo.