Todos los 49 trabajadores atrapados tras una explosión en una mina de carbón en el este de Irán han muerto, informaron autoridades el martes.
Un funcionario de emergencias provincial, Mohammad Ali Akhoundi, reveló el número de decesos en un reporte emitido por la televisora estatal iraní desde la mina en Tabas.
La cifra de personas que se encontraban dentro de la mina en el momento de la explosión ha variado desde que una fuga de gas metano provocó la explosión el sábado en Tabas, a unos 540 kilómetros (335 millas) al sudeste de la capital, Teherán.
Unas 70 personas estaban trabajando en la mina cuando ocurrió la detonación. Los cadáveres recuperados hasta ahora no muestran daños por explosión, lo que sugiere que murieron por inhalación de gas antes del estallido.
Ese tipo de gases son comunes en la minería, aunque las medidas de seguridad hoy en día incluyen vías de ventilación y otros elementos para proteger a los trabajadores.
No se sabe qué medidas de seguridad estaban vigentes en la mina privada Tabas Parvadeh 5, operada por Mandanjoo Co. No fue posible contactar a la compañía para pedir más información.
El martes, una legisladora y miembro de la comisión de minería del parlamento dijo que el sistema de seguridad de la mina no estaba funcionando y que “incluso el sistema central de alarmas estaba roto o no existía”.
La legisladora Zahra Saeedi añadió que los trabajadores se enteraron del problema justo antes del desastre pero no pudieron salir a tiempo. Dos de los muertos eran expertos de salud y seguridad en la mina, aseveró.
El presidente iraní Masoud Pezeshkian, en Nueva York para la Asamblea General de la ONU, dijo que ordenó que se realicen todos los esfuerzos posibles para rescatar a los atrapados y ayudar a sus familias. Añadió que se ha iniciado una investigación sobre la explosión.
La industria minera iraní ya antes ha sufrido desastres. En el 2017, una explosión en una mina de carbón mató a por lo menos 42 personas. El entonces presidente Hasán Ruhani visitó el lugar, en la provincia norteña de Golestán, y mineros indignados atacaron su camioneta a golpes y patadas.