Por Excélsior
La Prensa
En un reciente discurso en Savannah, Georgia, Donald Trump reiteró su compromiso de reactivar la industria estadunidense si es electo presidente en noviembre de 2024. Prometió traer de vuelta empleos de otros países a Estados Unidos y aumentar los aranceles, a pesar de las críticas que estas políticas han suscitado entre expertos económicos.
Trump, quien se enfrenta a una reñida carrera presidencial contra la actual vicepresidenta Kamala Harris, señaló que su enfoque económico es proteccionista, con la intención de fortalecer la producción nacional.
Con la visión que presento, no solo evitaremos que nuestras empresas se vayan a tierras extranjeras, sino que bajo mi liderazgo, tomaremos los empleos de otros países. Tomaremos sus fábricas», afirmó Trump frente a una multitud en Georgia, uno de los estados clave en las elecciones.
Uno de los puntos centrales de su discurso fue su propuesta de incrementar los aranceles sobre productos importados. Trump planteó un aumento del 10 al 20 por ciento en los impuestos a todas las importaciones, con un enfoque particular en productos de China, que podrían enfrentar aranceles de hasta el 60 por ciento.
También propuso un incremento del 100% en los aranceles sobre los automóviles fabricados en México, muchos de ellos de marcas estadounidenses.
El exmandatario aseguró que su política comercial está diseñada para revitalizar la industria manufacturera estadounidense.
Quiero que los fabricantes alemanes se conviertan en compañías estadounidenses», destacó, añadiendo que busca superar a China en la producción de electrónicos.
Además, Trump amenazó con imponer un arancel del 200 por ciento al fabricante de maquinaria agrícola John Deere si decide trasladar plantas de fabricación a México, generando preocupación en diversos sectores económicos.
Aunque sus propuestas han despertado suspicacias, especialmente entre economistas que advierten que los altos aranceles podrían alimentar la inflación y elevar los costos para los consumidores, Trump las defendió con firmeza. Aseguró que su plan no afectará negativamente a la economía a largo plazo y rechazó las críticas de que los aranceles pueden incrementar los precios de los bienes importados.
Por último, Trump prometió la creación de zonas económicas especiales en tierras federales con impuestos y regulaciones mínimas, buscando incentivar la producción local.
Ofreceré los impuestos más bajos, los costos energéticos más bajos y la carga reglamentaria más baja», concluyó.