El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó medidas cautelares contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en un nuevo intento por frenarlo para que no opine sobre el proceso electoral en curso.
Los consejeros de la Comisión de Quejas del organismo electoral advirtieron que «el proceso electoral 2021 está en riesgo» ante la sistemática actitud del Primer Mandatario de criticar a sus adversarios políticos e, indirectamente, beneficiar a su partido.
Además, consideraron, está generando una onda expansiva, pues otros servidores públicos lo están tomando de ejemplo para violar el artículo 134 constitucional, que prohíbe que intervengan con sus declaraciones en un proceso electoral.
El 4 de diciembre, la Comisión aprobó medidas cautelares en la modalidad de «tutela preventiva», por lo que le enviaron un escrito al Presidente en el que le advertían que si la acción se repetía violaría la ley y habría sanciones.
Sin embargo, la Presidencia impugnó al argumentar que no era un constante, por lo que Tribunal le dio la razón y anuló el castigo, pero en su sentencia, indicaron los consejeros, establece que a los funcionarios se les puede aplicar una «tutela inhibitoria».
Por ello, en esta ocasión se emitirá la advertencia en esa modalidad, a fin de que si la Presidencia vuelve a impugnar, sea más difícil revertir la sanción.
La consejera Claudia Zavala explicó que esta acción consiste en impedir que un daño se concrete, continúe o se repita, en este caso, violar la equidad en el proceso electoral.
«Evidentemente podría ser impugnada y la Sala tendrá elementos para juzgar sobre la base de su propia definición», dijo.
En el documento que enviarán al Primer Mandatario se le detalla todas las fechas en que ha intervenido con sus declaraciones en el proceso, por lo que es una conducta, consideraron, sistemática, y deliberada.
«No solo es una conducta sistemática, estamos viendo un fenómeno expansivo. Qué pasará si los gobernadores deciden tomar el estandarte para criticar a la oposición, estarían rompiendo este piso de equidad.
«Yo espero que el Presidente se conforme como un estadista, como un Jefe de Estado y no de partido, que su partido sea la de la neutralidad política y no la de una fuerza o coalición electoral», dijo Ciro Murayama.
Los consejeros afirmaron que así como el Presidente respondió «no me meto, no me corresponde» cuando le preguntaron sobre la alianza entre Morena y el PVEM, ese debe ser su posición para todo el tema electoral.
«Es una conducta reiterada y que tiene una finalidad. Cuando se le preguntan sobre otro tipo de alianzas (la del PVEM), entonces ahí el Presidente decide no intervenir.
«Si no hay un límite se pueden poner en riesgo todas las elecciones y es necesario poner esos límites para que vean los servidores que no tienen que intervenir en las contiendas electorales. Apenas vamos en las precampañas, por eso la preocupación tan grande», agregó la consejera Adriana Favela.
Los consejeros le recordaron que en el 2006 la intervención que el mismo López Obrador denunció fue la reiterada opinión en su contra del Presidente Vicente Fox, por lo que esto dio pie a la reforma del 134 para frenar que el Jefe de Estado influya con sus declaraciones.