Tras practicarle estudios médicos legistas, la Fiscalía General de Coahuila señaló que el problema intestinal del pequeño era por una enfermedad y no por una violación
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Descarta la Fiscalía del Estado agresión sexual a un menor de edad; de oficio la autoridad estatal abrió una carpeta de investigación y en cumplimiento a su labor, el menor tuvo que ser sometido a una serie de estudios lo que determinó que se trató de una afección patológica.
Rodrigo Chairez Zamora, delegado de la Fiscalía del Estado en la Región Centro detalló que en atención a un reporte recibido directamente por la institución médica el pasado fin de semana, se atendió un caso de presunción de abuso a un menor y se descartó el delito.
“Al difundirse públicamente una agresión hacia un infante, en la obligación que tenemos de atender esta situación nos dimos a la tarea de investigar y coincidió que era un reporte que ya habíamos atendido”.
Detalló que, la familia del menor descartó haber hecho alguna declaración pública de algún ataque sexual al infante y fue una información que indebidamente se obtuvo difundiéndose de una manera nada apegada a la realidad.
Resaltó el delegado de la Fiscalía General de Coahuila que la autoridad a su cargo por oficio se vio obligado a abrir una carpeta de investigación, toda vez que se difundió indebidamente que menor daba indicios de un presunto ataque sexual.
Señaló que, lamentablemente tras la mala información difundida públicamente el menor de edad tuvo que ser sometido a una serie de estudios a través del Servicio Médico Forense para descartar que efectivamente como se había advertido que no se trataba de una agresión sexual al infante.
Informó que, una vez que se lograron obtener los resultados de los estudios médicos, se pudo descartar que menor haya sido víctima de algún abuso sexual como públicamente se había dado a conocer.
Como se recordará el menor de edad fue ingresado al área de Urgencias de la Clínica 7 del IMSS la noche del pasado sábado 5 de octubre, por un grave problema estomacal, presumiéndose que había sido violentado por otro alumno en el kínder.