Por CAROLINA SALOMÓN
Diez fiestas fueron canceladas la noche del 31 de diciembre al haber más de 15 personas aglomeradas, los vigilantes COVID-19 atendieron más de 40 reportes de vecinos que tenían equipos de sonido en un volumen alto y reuniones donde no se acataban las medidas sanitarias.
La coordinadora Jessica Barco, informó que sólo se hizo un llamado de atención a las personas pues multas económicas u otras sanciones no se pueden aplicar.
Dijo que el pasado jueves se incrementaron las denuncias ciudadanas y hasta viernes se atendieron reportes de vecinos que seguían la fiesta en sus domicilios teniendo bocinas con la música muy alta lo cual afectaba al resto de los colonos.
Los operativos donde participó Protección Civil, Ecología, Seguridad Pública y Alcoholes terminaron satisfactoriamente, atendiéndose un total de 40 reportes de los cuales 10 se trataban de eventos familiares que se tuvieron que suspender porque había más de 15 asistentes que no aplicaban la sana distancia y no hacían uso de cubrebocas.
Una vez que a los ciudadanos se les notificó que estaban violando las disposiciones sanitarias obedecieron los reglamentos sin necesidad de que los vigilantes Covid-19 solicitaran apoyo de la policía.
