Alegran la mañana nublada de este viernes, en las principales calles de Monclova
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
La somnolienta mañana nublada fue alegrada en las céntricas calles de Monclova por la inconfundible música del organillo, esa caja de madera con manivela manipulada por hombres mexiquenses con vestimenta color beige, los transeúntes sonríen tal vez recordando imágenes de organilleros en películas de la llamada época de oro del cine mexicano.
Otros peatones con asombro porque no habían visto un aparato así, pero también con regocijo al ver que de ahí sale música tradicional, en tanto, la tercia de organilleros que por temporadas llegan a la ciudad, con grandes zancadas por la calle solicitan algunas monedas para financiar gastos de alimentación, hotel, y recorrido en su automóvil por todo el país, son aventureros.
El organillo, explica, José Antonio Buendía quien es el vocero de la tercia, – llegó a México en el porfiriato, es de las primeras tecnologías en la música, porque todo es mecánicamente artesanal, mucha gente lo conoce como cilindro porque adentro trae un cilindro de madera que trae unas puntillas de acero que son las notas que vienen grabadas-
Se podría decir, añadió, -que las puntillas vienen grabadas por partituras, cada puntillita es una nota, son muchas, alrededor de 9 mil 300 puntillas que son ocho melodías pequeñitas, estamos haciendo recorrido desde Hidalgo, Puebla, Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas, Nuevo León hasta llegar aquí a Coahuila-
De la gira, señaló que llegarán a Piedras Negras y de regreso a Aguascalientes, en cuanto a la fuente de financiamiento, la cual proviene de transeúntes porque su trabajo lo realizan en la vía pública, manifestó que hay días buenos, pero también días malos, sin embargo, aseguró que en el caso de Monclova su gente apoya porque son buenas personas.
“Monclova apoya por eso seguimos viniendo aquí, pues les gusta también nuestras tradiciones, los gastos realmente son muchos y aunque esté nublado tenemos que salir aun cuando nos pueda agarrar la lluvia, nosotros como sea tenemos que sacar para la renta del aparato porque no es nuestra”, añade Buendía, la tercia de organilleros se aleja por calle Hidalgo entre las melodías de “Amigo” de Roberto Carlos, “Caminos de Michoacán”, entre otras.