Por Forbes
La Prensa
La Suprema Corte ordenó este miércoles mantener en la cárcel a Mario Aburto, el asesinato confeso del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994, el mayor magnicidio en la historia del país, ante un juicio de amparo que ordenaba su liberación.
La Primera Sala de la Suprema Corte pidió, por tres votos contra dos, reponer el juicio del amparo que había otorgado en octubre de 2023 el Primer Tribunal Colegiado en Material Penal en el Estado de México para liberar a Aburto.
Dicho tribunal canceló la pena de 45 años impuesta a Aburto y ordenó emitir una nueva sentencia porque lo juzgaron con base en el Código Penal Federal y no con la ley de Baja California, donde aconteció el magnicidio y que establecía una sentencia máxima de 30 años de prisión, lo que se cumplió en marzo.
Los miembros de la Suprema Corte argumentaron que este amparo no contemplaba los derechos de los familiares de la víctima, aunque el hijo del fallecido, el ahora senador Luis Donaldo Colosio Riojas, pidió al Gobierno indultar a Aburto y que se autoexilie del país para terminar con la polémica.
El asesinato de Colosio se considera el magnicidio más grave en México desde 1928, cuando fue asesinado el presidente electo Álvaro Obregón, porque era candidato del entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que siempre ganaba las elecciones, hasta el año 2000.
La polémica se ha reavivado porque el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la mandataria Claudia Sheinbaum han respaldado la nueva teoría de la Fiscalía General de la República sobre un segundo tirador con nexos a sus principales rivales políticos.
Según ambos, el segundo tirador fue Jorge Antonio Sánchez, agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, organismo de espionaje del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y recibió protección del agente Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad del entonces presidente Felipe Calderón.