Gustavo Olaguer de la Cruz recibió la sentencia, luego de haber baleado la casa de sus suegros, y en otra ocasión golpear a la mujer embarazada y amenazarla de muerte
Alexis Massieu
La Prensa
A pasar 10 años y 6 meses en prisión, por los delitos de violencia familiar y tentativa de feminicidio, una jueza penal condenó el día de ayer a Gustavo Olaguer De la Cruz, quien en una ocasión baleó la casa de sus suegros, y en la otra, entró de manera furtiva al domicilio de su pareja, donde rompió a patadas la puerta de su habitación para comenzar a golpearla, mientras le decía que iba a matarla.
Además de la pena privativa de la libertad, al sentenciado se le impuso el pago de una multa por 750 pesos con 90 centavos, con base a la vieja ley penal que era la aplicable al momento de cometerse los delitos.
En cuanto a la reparación del daño a favor de la víctima, la Jueza Dora Elena Rodríguez Herrera, señaló que esta quedaría pendiente de cuantificar para la etapa de ejecución de la sentencia, en la que se tendrá que tomar en cuenta todo la afectación que le generaron los múltiples episodios de violencia que sufrió.
Según la acusación que realizó el Ministerio Público, la primera de las agresiones por las que fue enjuiciado, ocurrió el 6 de agosto del año 2017, cuando la víctima Monserrat “N”, quien tenía 17 años de edad y estaba embarazada, recibió una llamada, en la que su interlocutor le decía: que si no se iba con él, les iba a balear la casa (de sus padres), y entonces fue y comenzó a disparar, quedando las huellas de la agresión en los muros del domicilio localizado en la calle Mónaco de la colonia Picasso.
El 29 de agosto del 2019, Monserrat “N” se encontraba sola en la casa de sus padres, quienes se habían ido con sus hijas a un rancho, y eran ya cerca de las 03:00 horas cuando saltándose la barda, Gustavo Olaguer ingresó al domicilio, rompiendo una ventana.
Al verlo, ella se echó a correr y se encerró en su recámara, pero él, no tardó en destrozar la puerta a patadas, y apenas ingresó; comenzó a golpearla con los puños y las rodillas, principalmente en la cara, mientras le decía que iba a matarla.
Antes de que pudiera alcanzarla, la víctima le llamó a su hermano, y mientras él iba en su ayuda, podía escuchar por el teléfono como era atacada, de tal forma; que tanto la afectada como sus familiares, piensan que de no ser por que llegó a rescatarla, Gustavo Olaguer la hubiera matado.
“Me los voy a tronar”, le dijo mediante mensajes al hermano de Monserrat: “los… (golpes) que le di a tu hermana se los merecía”.
Sobre Gustavo Olaguer, la víctima le dijo a la psicóloga del Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer, que es una persona agresiva, que se ponía violento cuando tomaba, que era celoso, que la aislaba, y que no le deba dinero. “¡si no eres mía, no serás de nadie!”, le decía cuando se separaban, y que en esas temporadas, él la seguía a donde fuera, y la buscaba en el trabajo o en la casa de sus padres. “Cuídenla porque voy a matarla” les decía a sus familiares mediante mensajes.
Monserrat y Gustavo Olaguer, se conocieron en el año 2016 mediante las redes sociales, y de su unión, pese a la violencia, procrearon dos hijos.
Si bien, el juicio que se realizó en contra de Gustavo Olaguer De la Cruz, por la tentativa de feminicidio, violencia familiar y amenazas, (causa penal 540/2021) fue solamente por dos hechos, ocurridos en los años 2017 y 2019, la afectada señaló que la violencia fue constante, durante todo el tiempo que pasaron juntos, incluyendo cuando ya se habían separado.
Tal era la violencia que ejercía sobre ella, que en una ocasión, la llevó ante el Ministerio Público para que se desistiera de sus denuncias, y pese a que indebidamente se aceptó el perdón que ella le estaba dando, al final se invalidó, según lo que se estableció en la ley, en favor de las víctimas que acuden bajo presión o intimidación a desistirse, más allá de que el delito de violencia familiar, es algo que las autoridades persiguen de oficio.
Cabe señalar, que de los 10 años 6 meses de prisión a los que fue condenado, a Gustavo Olaguer, le restan 7 años para purgar su condena, dado que se le van a descontar los tres años que pasó en la cárcel mientras se resolvía el proceso legal en su contra.