Recurren a una reserva de talento poco habitual
Grupos delictivos mexicanos no buscan sicarios ni policías corruptos, sino alumnos de universidades mexicanas
Por Rodrigo Hernández López
Proceso
CIUDAD DE MÉXICO.- El poder del narcotráfico siempre busca expanderse, y ahora, ha llegado a las universidades para reclutar a estudiantes que puedan fabricar fentanilo; la tesis, no es una alusión a la icónica serie de televisión Breaking Bad, es un hecho que está ocurriendo en Sinaloa, así lo detalla un reportaje publicado por el diario The New York Times.
«En su afán por construir imperios de fentanilo, los grupos delictivos mexicanos están recurriendo a una reserva de talento poco habitual: no sicarios ni policías corruptos, sino alumnos de química que estudian en universidades mexicanas», se lee en en el trabajo hecho por Natalie Kitroeff y Paulina Villegas.
El trabajo publicado en la edición impresa de este 1 de diciembre, detalla cómo un reclutador del Cártel de Sinaloa, acude a escuelas para encontrar a sus «cocineros»; el objetivo es claro: «sintetizar los compuestos químicos conocidos como precursores, que son esenciales para fabricar fentanilo, lo que los liberaría de tener que importar esos materiales de China».
Las periodistas de New York Times entrevistaron a siete cocineros de fentanilo, tres estudiantes de química, dos agentes de alto rango y un reclutador de alto nivel. Todos ellos dijeron trabajar para el grupo criminal que ahora tiene una disputa en Sinaloa, tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada y la traición que habrían cometido contra él los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y que tiene a la entidad sumida en una espiral de violencia.
El reportaje detalla que estas entrevistas coincidieron con los de los funcionarios de la embajada estadunidense que monitorean las actividades del cártel, incluido el papel de los estudiantes en las operaciones del grupo criminal y cómo están produciendo el fentanilo. Hablaron con un profesor de química, quien dijo que «el reclutamiento de sus estudiantes era habitual».
«Los estudiantes dijeron que tenían distintos trabajos dentro del grupo criminal. En ocasiones, dijeron, dirigen experimentos para reforzar la droga o crear precursores. En otras, supervisan o simplemente trabajan junto a los cocineros y ayudantes que producen fentanilo a granel. No está claro hasta qué punto se ha extendido el reclutamiento de estudiantes, pero la búsqueda de químicos formados parece haberse visto influida en parte por la pandemia de coronavirus», indica el trabajo periodístico.
Basta recordar que la semana pasada, el gobernador Rubén Rocha Mocha rindió su tercer informe de gobierno y un día antes, se registraron 14 muertes, que fueron el saldo de la lucha intestina del crimen organizado con las facciones de «Los Chapitos» y «La Mayiza».
En los últimos 80 días en Sinaloa se han acumulado 503 asesinatos.
El fentanilo, Sheinbaum y Trump
En medio de la disputa y amenaza de los aranceles que Donald Trump pretende imponer a México al asumir la presidencia, el reportaje exhibe el inminente control que podría conseguir el Cártel de Sinaloa si logra sinterizar los precursores y así, evitar la exportación desde China, con lo cual, tendría el control para poder exportar la mercancia a América Latina y a Europa.
Durante la conferencia de prensa del pasado 28 de noviembre, la presidente Claudia Sheinbaum se refirió a la llamada telefónica que sostuvo con Trump y aseguró que «se interesó mucho» por la estrategia que México ha tenido al respecto.
“Él me planteo la crisis humanitaria de fentanilo que están viviendo en Estados Unidos. Me preguntó si en México teníamos problema de consumo, le dije que realmente era muy poco”, aseveró durante la denominada «mañanera del pueblo».
Claro, que luego reveló que durante esa llamada, el tema de la disputa de los aranceles, no se mencionó.
Pero pese al dicho de que el consumo «era muy poco», la Fiscalía General de la República (FGR) anunció destruyó más de 100 toneladas de precursores químicos y narcóticos como cocaína, fentanilo, metanfetamina y mariguana en Culiacán, Sinaloa, al desmantelar varios laboratorios clandestinos.
Entre las sustancias halladas en los llamados narcolaboratorios estaban ácido clorhídrico, ácido tartárico, acetato de plomo, cianuro de sodio, manitol, metilamina y tolueno.
A finales de noviembre, la administración del presidente Joe Biden, anunció mediante el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la aplicación de sanciones contra la red de «Los hermanos Bonques», que trasiegan fentanilo y otras drogas y que opera en Nayarit, además de estar asociada al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La red que fue objeto de sanciones por parte de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, sostiene que esta agrupación de nueve personas es una parte fundamental para las operaciones de tráfico de drogas del CJNG.