El dirigente sindical, Francisco Ríos manifestó que hay preocupación entre las familias, muchas de ex obreros de AHMSA que se fueron por la falta de empleo
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
En seis semanas Donald Trump asumirá la Presidencia de Estados Unidos donde echaría a andar un plan masivo de deportaciones especialmente en Texas contra inmigrantes ilegales y aquellos que carecen de permiso para trabajar en ese país, eso mantiene preocupadas a familias de la región no únicamente de ex obreros de AHMSA ante el riesgo de ser devueltos a México.
Trump asume el cargo el próximo 20 de enero y entre sus advertencias de campaña destacan que deportaría millones de ilegales en todo el país, que cerraría la frontera con México y gravar con 25 por ciento todas las mercancías mexicanas que sean ingresadas al mercado estadounidense, al respecto Francisco Ríos, representante de la Sección 288, señaló que ciertamente preocupa.
“No tenemos la cifra exacta de cuántos ex trabajadores de Altos Hornos de México trabajan en Estados Unidos, pero sí es una cantidad considerable”, agregó Francisco Ríos, la ola migratoria de Monclova, Frontera, y otras poblaciones de la Región Centro de Coahuila inició desde febrero de 2023 cuando la empresa empezó a pagar en forma intermitente salarios y prestaciones.
En abril AHMSA dejó de pagar de plano, por lo que cuando los trabajadores confirmaron que ya no habría más salario, arreció la inmigración con visa turística a Estados Unidos, y a ciudades cercanas como Monterrey, Ramos Arizpe, Piedras Negras y Ciudad Acuña, la esperanza es el desistimiento, pero Trump exige combate de México a las drogas y migrantes cuya ruta está dirigida a ese país.
Ríos, señaló que cuando AHMSA dejó de producir en diciembre de 2022 tenía en la Siderúrgica II, alrededor de 2 mil sindicalizados, desde esa era al momento han causado baja una importante cantidad de sexagenarios lo que se han acogido a la pensión del IMSS mientras que los jóvenes y de mediana edad emigraron asentándose en EUA viviendo ya por su propia cuenta.
Pero no se trata únicamente de ex trabajadores de Altos Hornos de México que emigraron a Estados Unidos luego del cierre de la factoría, sino también de personas desempleadas en otros diversos sectores de la industria locales, otros están seguros en fuentes laborales de la Región Sureste.