El estado es vital para la supervivencia de la especie durante su migración, al ser un lugar que brinda protección en su descanso y paso
Alonso Crisante
LA PRENSA
La mariposa monarca, famosa por su migración anual entre Canadá, Estados Unidos y México, enfrenta una crisis sin precedentes. Un informe reciente revela que su población sufrió una drástica disminución del 59.3% durante la temporada 2023-2024, lo que ha llevado a las autoridades de Estados Unidos a considerar su inclusión en la lista de especies amenazadas bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
Factores como el cambio climático, la deforestación y el uso de pesticidas están poniendo en riesgo su supervivencia, mientras que cambios en sus patrones migratorios, con algunas colonias optando por quedarse en estados como Texas o el Golfo de México, son señales de alarma. Sin embargo, Coahuila sigue siendo un lugar clave para la travesía de esta especie.
El estado de Coahuila es crucial para la migración de la mariposa monarca, especialmente en los meses de otoño. Durante octubre y noviembre, las monarcas atraviesan la región, creando un espectáculo natural que conecta a las comunidades locales con la biodiversidad del estado. La presencia de la mariposa no solo es un fenómeno visual, sino que también juega un papel vital en la polinización, crucial para mantener los ecosistemas agrícolas y la biodiversidad de Coahuila.
La pérdida de la monarca tendría un impacto directo en estos ecosistemas, además de afectar al turismo y la educación ambiental en las regiones que dependen de su migración. La conservación de esta especie se vuelve así una prioridad para el estado.
Ante la grave situación, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS) ha planteado varias medidas de conservación, que incluyen la prohibición del uso de pesticidas como el glifosato y la regulación de la cría de monarcas en cautiverio. Sin embargo, la implementación de estas medidas enfrenta obstáculos, como la falta de recursos y la burocracia.
Rocío Treviño Ulloa, coordinadora del programa Correo Real en México, hace un llamado a la acción conjunta entre gobiernos, científicos, organizaciones y ciudadanos, señalando que “no podemos esperar a que desaparezcan para actuar”. Destaca la importancia de Coahuila en la migración de la monarca y su rol clave en la preservación de esta especie.
La mariposa monarca no es solo un espectáculo natural, sino un indicativo de la salud ambiental. Protegerla es esencial para los ecosistemas de Coahuila y otras regiones. Desde plantar algodoncillo, su fuente de alimento principal, hasta reducir el uso de pesticidas, todos podemos contribuir a su conservación.
Coahuila no puede permitirse perder a la monarca. Es hora de unir esfuerzos para garantizar que estas mariposas sigan adornando los cielos de la región y del mundo, preservando su legado en la biodiversidad global.