Con champurrado, buñuelos, cortadillo y refrescos, y rezando el Santo Rosario, celebran las fiestas previas a la Navidad, a dos años de la paralización de AHMSA
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Rezando el Santo Rosario entre champurrado, buñuelos, cortadillo y refrescos, así celebraron los ex trabajadores de la Siderúrgica II de Altos Hornos de México y sus familias las fiestas previas a la Navidad que se conoce como posadas, ya suman dos años desde que la siderúrgica dejó de producir acero, manteniéndose desde entonces en el sitio un plantón por una justicia que no llega.
Han sido dos años de tormenta donde el vendaval por el cierre de AHMSA y el impago de la empresa se llevó salarios, prestaciones, sentimientos, economía y la salud en mayor y menor grados de cerca de 8 mil empleados, trabajadores, terceros y sus familias, estos agravios condujeron desde entonces al plantón permanente en la puerta principal.
Los ojos están puestos en el Síndico Víctor Aguilera que se echó a cuestas una pesada losa en su espalda, consistente en vender al mejor precio los activos y reactivar AHMSA que nació en 1942 y exhaló su último suspiro el 6 de noviembre de 2024 con la sentencia de quiebra dictada por la jueza Ruth Huerta, titular del Juzgado de Concursos Mercantiles.
El estratega del movimiento Alfredo Reyna Saavedra, señaló que, en un ambiente familiar y compañerismo, los trabajadores y las familias organizaron el evento en el sitio denominado “Punto 9” situado en la intersección de calle Huémac y avenida Industrial donde también desde inicio de semana instalaron un memorial por los 33 trabajadores fallecidos desde que la empresa cerró.
Por segundo año consecutivo los trabajadores y sus familias no recibieron aguinaldo, ahorro, salarios, prestaciones, ni remuneraciones en general de fin de año, luego de 82 años de fuertes latidos de lo que fue un complejo siderúrgico que llegó a tener capacidad instalada para producir hasta 4.5 millones de toneladas de acero embarcada principalmente al mercado nacional.
La empresa los dejó en el desamparo, ahora el reclamo es que cuando la empresa sea rematada al mejor postor, reciban el finiquito de acuerdo a lo establecido en el Contrato Colectivo de Trabajo, la inmensa mayoría emigró de Monclova, pero cientos de quincuagenarios enfrenta serias dificultades para obtener un puesto de trabajo por edad y padecimientos.