Descubre cómo mantener tu habitación cálida durante el invierno sin necesidad de un calentador y utilizando un sencillo truco que es práctico y accesible
Las frías noches de invierno suelen convertirse en un desafío, especialmente cuando las bajas temperaturas hacen incómodos los momentos previos al sueño.
Aunque los calentadores eléctricos son una solución rápida, no todos tienen acceso a ellos. Por suerte, existe un método simple y eficaz que puede ayudar a calentar tu cama e, indirectamente, tu cuarto.
¿Cuál es el truco más efectivo que supera a un calentador?
De acuerdo con el sitio de Business Insider, las bolsas de agua caliente o compresas de semillas son herramientas versátiles que no solo alivian dolores musculares, sino que también se han convertido en un aliado indispensable para combatir el frío. Este truco no requiere inversiones costosas ni equipos sofisticados. Lo único que necesitas es calentar una bolsa de agua o una compresa de semillas antes de acostarte y colocarla estratégicamente en tu cama.
Los puntos clave para aprovechar este método son:
- Calienta las bolsas o compresas adecuadamente: Antes de ir a la cama, calienta la bolsa de agua o la compresa y colócala en las áreas más frías, como los pies, la espalda o incluso entre las sábanas.
- Prepárala con anticipación: Déjala reposar en la cama al menos un minuto antes de acostarte para que absorba el frío.
- Envuelve la bolsa si está demasiado caliente: Usa una cobija o tela para ajustar la intensidad del calor, y a medida que se enfríe, retira capas para mantener una temperatura agradable.
–Otros consejos para calentar un cuarto frío
Aunque las bolsas de agua caliente ayudan a mantener el calor en la cama, es importante tomar medidas adicionales para que toda la habitación esté más cálida. Aquí algunos consejos prácticos según la BBC:
- Aisla el cuarto: Cierra ventanas y puertas durante el día para evitar que el aire frío entre. Si es posible, utiliza cortinas térmicas para mantener el calor.
- Usa alfombras o tapetes: Estos elementos minimizan la sensación de frío en los pisos y ayudan a conservar la temperatura.
- Reorganiza los muebles: Coloca cuadros o muebles cerca de las paredes externas para reducir la entrada del frío.
- Opta por textiles cálidos: Usa cobijas gruesas y ropa de cama que retengan el calor, como las de lana o franela.
Las bolsas de agua caliente o compresas de semillas tienen un efecto directo en la regulación de la temperatura corporal durante el sueño, lo que contribuye a un mejor descanso.
Este truco es especialmente útil para quienes son propensos a sentir frío en las extremidades, ya que actúan como pequeñas “fuentes de calor” que se pueden ajustar a las necesidades de cada persona.
POR: EL UNIVERSAL
