Por Excélsior
La Prensa
David Saucedo, consultor en Seguridad Pública, advirtió en entrevista para ‘Aristegui Noticias’ que los temas que encabezarán la agenda de seguridad en México para 2025 estarán relacionados con la admisión de la existencia de narcoterrorismo, financiamiento político ilícito y las presiones que vendrán desde la Casa Blanca encabezada nuevamente por Donald Trump.
Saucedo, inicialmente abordó los recientes desencuentros entre el gobierno de México y el diario The New York Times por un reportaje sobre presuntos narcolaboratorios en Sinaloa y dijo que la reconversión de un laboratorio de metanfetaminas puede ser el nudo de esta situación.
“Yo considero que ambas partes actúan sin que haya mala fe de por medio. Por supuesto que el gobierno de la República lo que trata de hacer es defender esta narrativa de éxito con la cual trata de mostrar a la ciudadanía un cierto nivel de operatividad y de combate a los cárteles de la droga, específicamente el cártel de Sinaloa”, declaró.
Sobre el reportaje en cuestión, Saucedo reconoció que las imágenes presentadas por el diario generaron dudas, ya que podría tratarse de un laboratorio de metanfetaminas reconvertido para producir fentanilo, lo que explicó el cruce de versiones entre el gobierno mexicano y el periódico estadounidense.
El consultor señaló que “hay narcolaboratorios en donde se fabrica fentanilo puro, en donde las emanaciones hacen muy difícil el manejo de los componentes, de los precursores químicos”.
Sin embargo, también consideró posible que “en este narcolaboratorio se estén haciendo dosis con fentanilo reducido” para disminuir la letalidad de las narcodosis.
“Tengo la sospecha de que lo que tenemos ahí en las imágenes es un narcolaboratorio en donde se mezcla fentanilo ya procesado con otras sustancias para generar narcodosis”.
Según Saucedo, la falta de muestras de las sustancias impide verificar la concentración de fentanilo, lo que perpetuará la controversia.
“Ni el gobierno federal ni tampoco The New York Times tienen muestras de estas sustancias”.
Nueva estrategia de seguridad y retos para 2025
Saucedo también opinó sobre la estrategia de seguridad anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum y resaltó que el reciente decreto en el que se publican las leyes secundarias, otorgando mayores facultades a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) representa un cambio significativo.
“Se está creando una figura de zar en materia de seguridad que recae en Omar García Harfuch”.
Este funcionario, recordó, tendrá a su cargo la coordinación entre diversas instituciones, como la Sedena, la Marina y el Centro Nacional de Inteligencia.
El consultor advirtió que el panorama para 2025 será complejo debido a factores internos y externos como la llegada de Donald Trump por segunda vez a la presidencia de los Estados Unidos, además de los conflictos internos entre cárteles mexicanos.
“Dentro de poco, Donald Trump tomará posesión de la Casa Blanca y tendremos una serie de presiones desde Washington para realizar decomisos de alto monto, extradiciones y capturas de narcotraficantes de alto perfil”, señaló.
Además, mencionó la guerra interna en el cártel de Sinaloa y la expansión del cártel Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana que consideró, actualmente se encuentran en expansión hacia territorios donde no tenían presencia.
Saucedo también destacó el riesgo de que continúen los sucesos de narcoterrorismo y las dificultades para atenderlo ante al reconocimiento de las autoridades sobre el problema.
“El término de narcoterrorismo se acuñó en América Latina para definir este tipo de ataques del crimen organizado en contra de la población civil”, explicó.
Lamentó que en México exista “resistencia del gobierno federal a darle esta denominación”, ya que para enfrentar esta problemática dijo que se debe adoptar un presupuesto antiterrorista, crear unidades especializadas y firmar convenios internacionales para adquirir tecnologías que permitan combatir amenazas como los artefactos explosivos fabricados por los cárteles.
“Me parece que tendríamos que estar dando un paso adelante y aceptar esta problemática para poder tomar contramedidas”, concluyó el consultor.
Un embajador halcón
David Saucedo consideró que la propuesta de Donald Trump para designar como embajador en México a Ronald Johnson será relevante, considerando su experiencia en el ejército y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El consultor también comentó que Johnson tiene el perfil de lo que podría describirse como un “halcón“.
“Hemos tenido embajadores que han sido la punta de la parte afilada de la espada. En este caso, el nuevo embajador americano cumplirá ese papel, siendo el canal de transmisión de las directrices de Washington en materia de seguridad”.
Aunque Johnson carece de formación en temas comerciales o migratorios, Saucedo consideró que el tema de seguridad será en el que se enfoque debido a la postura adoptada por el presidente Donald Trump en su relación con México.
El consultor prevé que el siguiente sexenio será complicado debido al enfoque de la Casa Blanca en este tema, especialmente por el intento de Trump de nombrar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
“Creo que es factible que se le dé esta denominación, aunque aún lo veo distante”, agregó Saucedo, pero aclaró que es improbable que se utilicen las fuerzas armadas estadounidenses para combatir a los cárteles, principalmente debido a la oposición del Pentágono.
Finalmente, Saucedo recordó que en ocasiones anteriores, cuando Estados Unidos intentó utilizar a sus fuerzas armadas para combatir el narcotráfico, el propio ejército estadounidense se vio afectado por la corrupción asociada con el narcotráfico.
Por lo tanto, concluyó que, en lugar de las fuerzas armadas, las agencias civiles como el FBI, la Seguridad Nacional (Homeland Security) y la DEA seguirán desempeñando un papel fundamental en la estrategia contra los cárteles.
Cárteles y financiamiento de campañas políticas
Finalmente, Saucedo dijo que la práctica del financiamiento de candidatos por parte de los cárteles buscará consolidar su poder en regiones clave.
“Los cárteles no solo financian campañas políticas, sino que también colocan a sus propios candidatos, lo que les permite mantener el control territorial y operar con mayor libertad”, afirmó.
Según el consultor, esto representa un reto adicional para la estrategia de seguridad, ya que “es prácticamente imposible combatir el narcotráfico cuando existen complicidades al interior de las estructuras políticas y de gobierno”.
