La Prensa
Excélsior
Recientemente, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propuso renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, desatando un amplio debate sobre si se podía hacer y las implicaciones de tal idea.
Pero una de las grandes preguntas se basa sobre quién tiene la facultad de modificar nombres geográficos de los ríos, golfos, mares, etc.
¿Quién tiene la autoridad para cambiar nombres geográficos?
El cambio de nombre geográfico, como el Golfo de México, no es una decisión que pueda tomarse de manera unilateral por parte de un país o líder político.
Este tipo de modificaciones está regulado por un marco legal e institucional que involucra tanto organismos nacionales como internacionales.
El Golfo de México es un cuerpo de agua compartido por México, Estados Unidos y Cuba, lo que lo convierte en un referente geográfico y cultural de gran relevancia.
Cualquier cambio en su denominación debería considerar acuerdos multilaterales entre los países afectados.
En términos internacionales, la Comisión de Nombres Geográficos de la ONU supervisa los procesos de cambio en los nombres de accidentes geográficos.
Aunque este organismo no tiene poder vinculante, facilita acuerdos entre los países involucrados, especialmente en casos donde la soberanía o las disputas territoriales podrían verse afectadas.
Además, también entra la ONU, que a pesar de no tener autoridad para realizar cambios en estas denominaciones, puede mediar en disputas internacionales, especialmente si afectan la soberanía de algún país.
Por último, la Organización Marítima Internacional (OMI) también puede intervenir, pues esta institución regula las normas de seguridad y tráfico marítimo. Cualquier modificación en la nomenclatura de un área tan relevante requeriría de su aprobación.
Cabe destacar que es casi imposible cambiar el nombre de un golfo, río, mar, etc. En el caso del “Golfo de México”, tiene raíces históricas que datan del siglo XVI, cuando exploradores españoles lo nombraron así por su ubicación geográfica alrededor de la península de Yucatán.
Modificar un nombre con tanta tradición implicaría desafíos culturales, políticos y diplomáticos significativos.
¿En qué casos Donald Trump sí podría cambiar el nombre del Golfo de México?
Para que Trump pudiera proponer el cambio de nombre del Golfo de México, sería necesario contar primero con el consentimiento de México como nación involucrada.
Asimismo, necesitaría la validación de organismos internacionales como el Grupo de Expertos en Nombres Geográficos de las Naciones Unidas (UNGEGN), que se encarga de regular este tipo de modificaciones a nivel global.