Desmintiendo a Spielberg: ¿cómo sonaban realmente los dinosaurios?
Cuando ‘Jurassic Park’ se estrenó en 1993, revolucionó el cine con sus efectos visuales y sonoros. Sin embargo, décadas después, la ciencia nos demuestra que Spielberg y su equipo de producción estaban equivocados en un aspecto clave: los rugidos de los dinosaurios.
En aquella época, ya existían innumerables novelas y cómics que exploraban todo tipo de historias sobre los grandes reptiles. Aunque a menudo se piensa que los dinosaurios alcanzaron su mayor popularidad tras el estreno de Jurassic Park, la realidad es que la fiebre por estos gigantes prehistóricos había surgido décadas antes. Sin embargo, Steven Spielberg logró algo único que nadie anticipó: transformó el rugido del T-Rex en un símbolo icónico.
El mito del rugido feroz: elefantes, tigres y caimanes
El icónico rugido del T. rex que marcó a una generación fue una creación cinematográfica que mezcló sonidos de elefantes, tigres y caimanes. Pero, según los expertos, los dinosaurios no emitían sonidos tan intimidantes. Los paleontólogos han descubierto que muchos de ellos, en lugar de rugir, producían vocalizaciones más similares a las de las aves actuales o incluso resonancias profundas como los cocodrilos.
Un estudio publicado en Nature reveló que los dinosaurios utilizaban un sistema de comunicación más complejo y variado de lo que se pensaba. En lugar de emitir sonidos explosivos, se cree que generaban vocalizaciones cerradas, similares a los gorjeos, arrullos o zumbidos. Este fenómeno, conocido como vocalización cloacal, es típico de sus parientes modernos: las aves y los reptiles.
La clave está en los fósiles y parientes cercanos: las aves
La investigación científica sobre los sonidos de los dinosaurios se basa en el análisis de fósiles de cráneos y estructuras óseas de sus parientes evolutivos. En particular, se han estudiado las características del aparato vocal, que en muchas especies no estaba diseñado para emitir rugidos, sino sonidos más graves y suaves.
Por ejemplo, los estudios realizados sobre el Parasaurolophus, un dinosaurio herbívoro con una cresta alargada, han revelado que este órgano funcionaba como una cámara de resonancia, capaz de emitir sonidos bajos y prolongados que probablemente se utilizaban para comunicarse a largas distancias
Dado que las aves son los descendientes más cercanos de los dinosaurios, los científicos han estudiado sus vocalizaciones para entender cómo pudieron haber sonado sus antepasados prehistóricos. Las aves utilizan una estructura llamada siringe, que les permite emitir una amplia variedad de sonidos. Sin embargo, esta estructura no existía en los dinosaurios, lo que refuerza la idea de que sus sonidos eran menos variados y más limitados.
El impacto de ‘Jurassic Park’ en nuestra percepción
Aunque ‘Jurassic Park’ se basó en la información científica disponible en su momento, su intención era cautivar al público con dramatismo, más que ofrecer una representación precisa. Esto ha llevado a generaciones a asociar los dinosaurios con rugidos terroríficos, cuando en realidad podrían haber sonado más como palomas gigantes o cocodrilos silenciosos.
Gracias a los avances en paleontología y acústica, sabemos ahora que los dinosaurios no eran tan ruidosos como los imaginamos. Sus sonidos cumplían funciones prácticas: atraer pareja, comunicarse con su manada o marcar territorio, pero lo hacían de manera mucho más discreta que en las películas.
POR: EXCELSIOR