La Prensa
CNN
Ismael “el Mayo” Zambada regresó este miércoles a la Corte de Distrito Este de Nueva York para su tercera audiencia, en la que decidió mantener a Frank Pérez como su abogado pese a la existencia de un conflicto de interés, debido a que el defensor también es representante de su hijo, Vicente Zambada Niebla, alias “Vicentillo”, y quien podría ser llamado como testigo en el juicio.
El presunto cofundador y líder del Cártel de Sinaloa llegó a la corte a las 10 a.m., hora de Miami, vestido de prisionero –un traje color beige y camisa naranja– y lucía muchas más canas en el cabello que en ocasiones previas.
El juez Brian Cogan –quien en octubre condenó al exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, y a Joaquín “el Chapo” Guzmán en 2019– le explicó a Zambada las formas en las que mantener a Frank Pérez podrían afectar su caso, incluyendo el no compartirle ningún tipo de información o declaración de su hijo en caso de que sea llamado a testificar en el juicio.
En ese escenario, el defensor no podrá contrainterrogar a Vicentillo ya que no puede hacer preguntas que puedan desmentir o desprestigiar a su propio cliente. Además, según Cogan, Pérez no podrá hablar sobre las evidencias de Vicentillo en caso de que sea él mismo quien diga los argumentos iniciales o de cierre en el caso.
Cogan le dijo al Mayo que era su derecho tener un abogado sin conflictos e independiente y que no tenga otro cliente relacionado con su caso. Sin embargo, Zambada de 77 años, leyó un breve escrito en el que señaló que entendía dicho conflicto, pero rechazó cambiar de defensor.
“No quiero tener un abogado diferente, quiero que Frank Pérez me represente, aunque podría tener un conflicto al representarme a mí y a mi hijo. Renuncio a mi derecho a tener un abogado sin este conflicto”, dijo el presunto jefe del Cártel de Sinaloa.
La decisión impedirá que Zambada haga alguna apelación del juicio argumentando un conflicto de interés por haberle ocultado algún tipo de información relevante al caso debido a que tuvo conocimiento de las implicaciones.
Vicentillo fue uno de los primeros testigos encarcelados que testificó contra Joaquín “el Chapo” Guzmán para ser sentenciado, según los portavoces de las oficinas de los fiscales estadounidenses en Nueva York e Illinois.
Durante el juicio, el hijo del Mayo declaró haber trabajado con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) para ayudar a localizar a su padre. Afirmó que lo llamaba por teléfono celular y la DEA intentaba rastrear la ubicación del Mayo Zambada.