
MADRID.- Escuelas y tribunales cerrados, calles y aceras convertidas en pistas de patinaje: Madrid y el centro de España seguían paralizados este lunes, dos días después de una histórica tormenta de nieve.
Sorprendidos con la guardia baja por la magnitud de estas nevadas inéditas, que dejaron el fin de semana a una de las mayores ciudades europeas sepultada bajo un espeso manto blanco y con calles que semejaban pistas de esquí, las autoridades no habían podido todavía retirar la nieve de vecindarios enteros de la capital española.
Con menos sal y quitanieves de los necesarios, se concentraban en despejar las principales arterias viales.
Y temían que la situación se complicara aún más, al dar paso la nieve al hielo en medio de una ola de frío que azota Madrid y el centro del país, con temperaturas mínimas de -11ºC este lunes y -13ºC esperadas el martes.