La Prensa
Excélsior
Los pilotos del avión de American Airlines fueron identificados como Sam Lilley y Jonathan Campos.
Este es, sin duda, el peor día de mi vida”, confesó Timothy Lilley, padre de Sam a la cadena Fox 5.
Jonathan Jay Campos, de 34 años de edad, residía en Ormond Beach, una pequeña ciudad en el condado de Volusia.
Nació en Nueva York, pero creció y se formó profesionalmente en Florida, reveló Univision.
Los familiares de los dos miembros de la tripulación dijeron que a sus parientes les encantaba volar.
Campos soñaba con ser piloto desde que tenía tres años de edad, compartió su tía, Beverly Lane.
Creo que quería ser libre y poder volar y elevarse como un pájaro”, dijo Lane, según el periódico The New York Times.
Campos siempre fue un apasionado fascinado por la ingeniería y el transporte, agregó Lane.
Jonathan, de 34 años, estaba entre los cuatro miembros de la tripulación a bordo del vuelo de American Airlines, que también transportaba 60 pasajeros desde Wichita, Kansas, a Washington, D.C.
“Siempre estaba para ti”, así lo describieron sus amigos y colegas.
El avión chocó con un helicóptero del ejército cuando se aproximaba al Aeropuerto Nacional Reagan poco antes de las 21 horas (tiempo local).
Por su parte, Sam Lylley, de 28, iba como copiloto.
El joven fallecido en la tragedia creció en Savannah, Georgia, y había aprendido a volar en 2019.
En Facebook, el padre del joven escribió que su hijo estaba comprometido y que se casaría en otoño.
Me sentí muy orgulloso cuando Sam se convirtió en piloto”, escribió en la publicación.
Ahora me duele tanto que ni siquiera puedo llorar hasta quedarme dormido”, compartió en la red social.
Scott Hubbard, de 32 años, trabajó con Lilley en el sector aeronáutico y también en una empresa de topografía aérea en Luisiana.
Todo lo que uno desearía de una persona, de un piloto, es lo que él era”, dijo Hubbard.
Me siento honrado de haberlo conocido”, concluyó.