El exfutbolista del Barça alquiló un apartamento en Miami y sus planes son quedarse allí con los niños hasta que termine la primera parte de la gira de la cantante de Barranquilla en junio
Hace unos días salió a la luz la información de que Gerard Piqué se mudó a Miami para estar con sus hijos mientras Shakira realiza Las mujeres ya no lloran World Tour. Sus padres decidieron que lo mejor para Milan y Sasha es quedarse en su residencia de Florida al cuidado de alguien de confianza para seguir con sus estudios, y quién mejor que su padre, muy ilusionado por pasar tiempo con los pequeños, a los que ve menos de lo que le gustaría desde que dejaron Barcelona con su madre para instalarse en la ciudad estadunidense en abril de 2023.
El exfutbolista del Barça alquiló un apartamento en Miami y sus planes son quedarse allí con los niños hasta que termine la primera parte de la gira de la cantante de Barranquilla en junio. Mientras tanto, Clara Chía optó por quedarse en la ciudad condal, una prueba de fuego para su relación, que después de tres años atraviesa su momento más complicado.
«Ella está sola en casa de Piqué. Va y viene sola del trabajo, antes iba siempre con él… No está demasiado feliz. Quienes la conocen así me lo dicen, que algo pasa ahí…», apuntó la periodista Silvia Taulés, revelando que la mudanza temporal de Gerard a Miami provocó una crisis en su relación con la joven.
Coincidiendo con el triunfo de Shakira en los Grammy –a los que asistió acompañada por Milan y Sasha y en los que logró el premio a Mejor Álbum de Pop Latino por Las mujeres ya no lloran–, Piqué reapareció en Barcelona junto a Clara. Juntos, pero no revueltos, ya que la pareja llegó al ático en el que viven conduciendo coches distintos con varios segundos de diferencia.
Primero apareció el exfutbolista en el estacionamiento de la vivienda, muy serio y evitando confirmar si es cierto que se mudó a Miami para cuidar de sus hijos. Poco después, su novia también ignoró las preguntas de la prensa y no se pronunció sobre los rumores de crisis.
Horas después, la pareja salió de su casa junta, aunque con la misma actitud distante y sin aclarar si están bien y si Piqué vivirá en Estados Unidos los próximos meses con sus hijos mientras Clara se queda en Barcelona.