Vándalos terminan derrotando el orden público en el vetusto edificio sindical ubicado en Ocampo 501 de la Zona Centro
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
En Ocampo 501 se observa que la longevidad del edificio sindical de la Sección 147 fue tragada por el olvido, los vándalos terminaron derrotando al orden público ya no hay nada que robar, ni siquiera las ilusiones de reapertura y pagos abundantemente anunciadas
Los vestigios parecen contar historias, como la placa instalada en la inauguración del recinto sindical el 21 de marzo de 1956, esta reliquia de hace casi 69 años consigna que el evento fue encabezado por el entonces Gobernador Román Cepeda Flores, ahora el sitio es un enorme basurero.
Cuando su inauguración, eran tiempos en que la organización sindical estaba a cargo de Filiberto Ruvalcaba en la secretaría general del CEN y se denominaba Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana, a su vez Harold Pape expandía la siderúrgica que había iniciado 14 años atrás.
Los trabajadores son escépticos, no creen en un probable resurgimiento de la siderúrgica, los compromisos de inversión y rescate están en la bóveda del olvido, por eso dicen que el basurero de la Sección 147 es equiparable a las mentiras y engaños que demolieron ilusiones individuales y familiares.
Portafolio en mano, el Síndico Víctor Aguilera Gómez trata de atraer interesados en la compra de las instalaciones, una epopeya con los fierros calcinados por el tiempo, con papel y lápiz hace el cálculo de en cuánto los puede ofertar, el tema arancelario otra espina más en el largo trayecto de una solución.
Un basurero fue lo que los trabajadores detectan en el inmueble de la Sección 147, ahí se forjó la esperanza, la ilusión hace dos años de una reactivación operativa, que parece cada vez más lejana, pero nada está aún resuelto definitivo, falta que el síndico le coloque la etiqueta de venta y encuentre el financiamiento.