Una voz que aleja el estrés se escucha diariamente en La Furia del Norte 104.1
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Con alegría que contagia, diariamente la locutora Vianey Romo aleja estrés y preocupaciones a quienes la escuchan en la programación de La Furia del Norte 104.1, desde un antiguo radio receptor o el más sofisticado dispositivo electrónico.
Vianey confiesa que su llegada hace seis años al mágico mundo de la locución fue por azares del destino, resultado de la casualidad y bendición de la vida, agrega que está enamorada de su trabajo al cual nunca pensó que se dedicaría.
-¿Cómo fue tu ingreso a la locución?-
-Soy contadora público, laboralmente nunca pensé estar en este lugar y que podría llegar a enamorarme tanto de la radio que para mí es la mejor profesión, la cual nunca había pensado dedicarme, casualmente vine a dar aquí a solicitar empleo y me llevé esta grata sorpresa de la locución”.
-¿Qué sucedió?- se le preguntó y Vianey sin desaparecer la sonrisa de esos gratos recuerdos, dijo; “vi un anuncio de empleo, pensé que era algo de administración afín a mi profesión hasta que me di cuenta que no, entonces mi Director General Mauricio Sánchez notó que tal vez podría funcionar en esta área y aceptamos, platicamos, la verdad me daba un poco de miedo estar frente al micrófono, ahora ya vamos para 6 años”.
-¿Qué experiencias te ha dado la radio?-, y responde, “a veces logramos empatizar con las personas por teléfono, no conozco sus caras, sus rostros, pero se genera esta confianza, sé cómo se llaman sus hijos, envían saludos a su familia, por cierto, hay una anécdota”.
“Una persona llegó con unos aretes de un invidente que no conozco, viene y me dice que se los envía el señor Beto, ya después el señor me marca y dice que los aretes eran de su mamá pero por ser invidente temía se le extraviaran, no tengo idea de dónde es, habla seguido pero me envió este detalle que la verdad los guardo por miedo a que se me pierdan”.
Vianey, dice que los aretes que en custodia se los dejó el invidente es un recuerdo muy valioso, y que nunca lo ha visto, no lo conoce presencialmente, pero que la confianza que depositó en ella, es una responsabilidad muy grande y muy bonita.
De los radioescuchas con los cuales interactúa, Vianey Romo dice que le uentan sus problemas, le piden consejos y otros hasta le piden dinero. “Ha habido de todo, hay otro grupo de paisanos que nos escuche en Oklahoma son muchachos que sintonizan la radio y les gusta escuchar la música norteña ellos nos escuchan mandan saludos”.
-¿Cómo fue tú primera experiencia frente al micrófono?- “me causó nervio, llegué a las 6 de la mañana, un tablero enorme lleno de botones ni idea de cómo funcionaba, luego ya empecé a tomar confianza, me dejaron sola, después fui a las tiendas a anunciar, me di cuenta que tener un micrófono da seguridad porque se siente uno escuchada.
Pese a situaciones adversas de problemas personales, o salud, ella expresa que le gusta ser positiva transmitiendo buena vibra porque su meta diariamente es que los oyentes reciban positivismo por más difícil o complicado que sean los problemas.
“También me gusta informar lo sucede en el mundo de la farándula, en redes sociales, noticias, de algunas situaciones de colonias donde no hay luz, o baches, que la comunidad sepa qué sucede me gusta, quisiera un programa de música grupera viejitas, pero bonitas”.
-¿Qué le dirías a un aspirante a locutor?- “que los sueños se hacen realidad, creía y que la gente que estudiaba para comunicación no tenía campo laboral pero la vida me ha callado la boca, estoy aquí trabajando sin haber estudiado esto los sueños se cumplen, antes de esto tuve muchos empleos hasta llegar al mejor, es maravilloso llegar este tipo de trabajo tan bonito”.