El regidor de Seguridad Pública, Rogelio Ramos, señaló que la administración pasada dejó a la policía de Frontera sin patrullas y equipos esenciales, afectando la seguridad
Óscar Ballesteros
LA PRENSA
FRONTERA, COAHUILA. – Rogelio Ramos Sánchez, regidor de Seguridad Pública del municipio de Frontera, denunció una serie de irregularidades y deficiencias en la entrega de recursos y equipos por parte de la administración pasada de Roberto Piña, dejando al departamento de policía municipal en una situación de precariedad. Durante una declaración, Ramos Sánchez destacó que el proceso de Entrega-Recepción no se llevó a cabo, lo que ha afectado directamente a la operatividad de la policía.
El regidor explicó que uno de los mayores problemas detectados fue la falta de patrullas y equipos de videovigilancia, elementos esenciales para el desempeño de la policía municipal. Entre las irregularidades mencionadas, destacó la ausencia de las cámaras de videovigilancia, las cuales representaron una millonaria inversión. “No hemos podido dar con las cámaras de solapa ni las que estaban instaladas en las unidades. Aún no sabemos dónde están, a pesar de que fue una inversión significativa”, comentó Ramos Sánchez.
El regidor también denunció que las computadoras del departamento de seguridad pública fueron apagadas y bloqueadas, impidiendo el acceso a información crucial para la actual administración. “Las computadoras están apagadas, no hay acceso a los datos. Además, no había focos en las oficinas. Incluso, cuando intentábamos prender la luz, los cables estaban expuestos”, señaló.
Respecto a las patrullas, Ramos Sánchez indicó que la actual administración de la alcaldesa Sari Pérez solo dispone de 7 a 8 patrullas para Policía y Tránsito, mientras que Vialidad y Transporte cuenta con apenas tres unidades. Esta cantidad es significativamente inferior a la que había en administraciones pasadas, según recordó el regidor: “Cuando yo fui alcalde, teníamos hasta 20 patrullas, cinco cuatrimotos y cinco motocicletas. Era una flota mucho más grande y equipada”.
Además de las patrullas, el regidor señaló que algunas unidades casi nuevas no recibieron el mantenimiento adecuado y fueron abandonadas. La falta de recursos y el deterioro de los vehículos han afectado gravemente la capacidad operativa de la policía municipal.
A pesar de los problemas heredados, Ramos Sánchez destacó que la actual administración está trabajando para regularizar la situación y conseguir los recursos necesarios. “La alcaldesa Sari Pérez está al tanto de la situación y ha mostrado interés en resolver estos problemas. Nos está pidiendo estar atentos y trabajar con determinación para poner en marcha lo que sea necesario para ofrecer el servicio de seguridad que la gente merece”, aseguró.