El Ministerio del Interior informó que el daño causado por los 486 mil ciberdelitos denunciados el año pasado fue mayor que el de 2023
El daño causado por los ciberdelincuentes a los rusos ascendió el año pasado a 200 mil millones de rublos (unos 2 mil millones de dólares), informó el Ministerio del Interior de Rusia.
«Si en 2023 esa cifra era de 147 mil millones de rublos, el año pasado ya eran 200 mil millones», dijo el viceministro del Interior, Andréi Járpov, citado por la agencia Interfax.
El incremento se debe a un mayor número de fraudes con los créditos, precisó.
En total, en 2024 el Ministerio del Interior registró 765 mil delitos, de los cuales más de la mitad, 486 mil, se debieron a la ciberdelincuencia.
De acuerdo con las autoridades, más de 448 mil rusos se convirtieron en víctimas de fraude en línea a lo largo del año pasado.
Según el Banco Central ruso, el perfil de la víctima habitual de los ciberdelincuentes es el de una mujer de entre 25 y 44 años, residente en una ciudad.
Por otra parte, decenas de personas han denunciado a un antiguo sacerdote ruso por haberles timado mil millones de rublos (más de 11 millones de dólares) en una estafa piramidal, informó el diario Izvestia.
Los damnificados acusaron al fondo Terra Capitalista, constituido entre 2017 y 2019 por Iván Svetli, que sirvió en Oremburgo y Moscú, por no poder retirar su dinero invertido.
Svetli (que se traduce como «iluminado»), cuyo apellido real es Fedorinov, persuadía a las víctimas para que depositaran sus ahorros e incluso solicitaran créditos al prometerles mejorar su situación financiera.
El clérigo, de 44 años, llegó a acompañar personalmente a algunas víctimas a solicitar los créditos e incluso negociar con los gerentes del banco sus condiciones y falsificar la documentación necesaria de los prestatarios.
Los clientes del sacerdote también firmaron préstamos a través del mismo fondo, endeudándose con el sacerdote.
El fondo contaba con una red de trabajadores a lo largo de todo el país que captaban a sus propios amigos y familiares, madres solteras, excombatientes de Ucrania, según comunicaron los propios afectados.
POR: LATINUS