Acuden católicos a la imposición de ceniza en la Catedral de Santiago, dando así su preparación para la Pascua
Alonso Crisante
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- Este Miércoles de Ceniza, miles de fieles católicos acudieron a los templos de la ciudad, marcando el inicio del periodo de Cuaresma, un tiempo de reflexión y preparación para la Semana Santa. Desde las primeras horas de la mañana, la Catedral de Santiago, uno de los principales centros de culto en la región, recibió a cientos de saltillenses que participaron en la tradicional ceremonia de imposición de cenizas, una costumbre religiosa que invita a los creyentes a reflexionar sobre su vida y su relación con Dios.
Desde las 08:00 horas, las parroquias de la ciudad comenzaron a recibir a los fieles, con una notable afluencia especialmente en la Catedral de Santiago, donde el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, presidió la ceremonia principal. Durante su homilía, el obispo instó a los presentes a vivir la Cuaresma con una actitud de fe, reconciliación y servicio a los demás. González destacó que este periodo litúrgico representa una oportunidad para acercarse más a Dios, fortalecer la fe y comprometerse con la caridad, invitando a los católicos a buscar un cambio interior durante los 40 días previos a la Pascua.
«Es una invitación a caminar con el Señor, a reflexionar sobre el sentido de nuestra vida y encontrar esperanza en Él. La Cuaresma no solo es un tiempo de sacrificios, sino también de crecimiento espiritual», expresó el obispo González.
Durante la jornada, los asistentes también fueron llamados a practicar el ayuno y la abstinencia, especialmente evitando el consumo de carne durante los viernes de Cuaresma, como una forma de unirse en solidaridad con los demás. El obispo recomendó que los recursos ahorrados por no consumir carne sean destinados a realizar buenas acciones, como una forma tangible de apoyar a quienes más lo necesitan.
En total, entre 500 y 600 personas acudieron a la Catedral durante las primeras horas de la mañana. Muchos de los asistentes eran personas de la tercera edad, como Don Juan, quien asistió al evento como lo hacía desde su infancia, siguiendo la tradición que su madre le inculcó. Otros, como Don Jorge, expresaron que, al entrar en la tercera edad, se sentían más cerca de Dios y no querían faltar a este significativo evento religioso.
La imposición de cenizas tiene un profundo simbolismo en la Iglesia Católica, pues representa la fragilidad de la vida humana y la necesidad de arrepentimiento. Las cenizas, que provienen de la quema de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos del año anterior, son aplicadas en forma de cruz sobre la frente de los fieles. Este gesto recuerda a los católicos que «somos polvo y al polvo volveremos», invitando a la conversión y a la reconciliación espiritual.
El obispo González también hizo un llamado a los fieles a liberarse de rencores, vicios y adicciones, con la esperanza de transformar estos aspectos negativos de sus vidas en acciones más positivas. «Que esta Cuaresma sea una oportunidad para cambiar lo que está mal en nosotros y hacerlo con la gracia de Dios», concluyó el obispo.