La mujer de 30 años llegó hace 4 a Cristo Vive, completamente destruida por las drogas que la llevó a vivir junto a su hijo como indigentes, durmiendo en tapias
Por Iván Villarreal
La Prensa
En la casa de Cristo Vive se encuentran 30 mujeres, de las cuales 27 han logrado salir de las adicciones apoyadas en la fe y la esperanza, que no han cambiado su vida, sino la han restaurado.
Dariela Itzel Salazar García quien tiene 30 años de edad, llegó a Cristo Vive a los 26 años, completamente destruida por las drogas
“Al cumplir yo 26 años me encontraba completamente sin propósito, sin destino, consumida por el cristal, la mariguana y el alcohol, estaba prácticamente muerta en vida y estaba arrastrando a mi hijo a esa vida que yo llevaba…”
Mencionó que actualmente su hijo tiene 12 años y está viviendo una vida normal, yendo a la escuela y con todo lo que le hace falta, pero no fue los mismo anteriormente.
“Yo era una consumidora frecuente, todo el tiempo estaba drogada, llegando al punto de vivir en unas tapias, donde acostaba a mi hijo en una cobija en el suelo, porque me envolví tanto en las drogas al nivel de perderlo todo.”
Comentó que recibió la invitación de ir a una Iglesia, y ahí le hablaron del amor de Dios y fue cuando le dijo: “en serio me amas, a mí que soy una drogadicta le dije yo quiero ser alguien mejor, alguien diferente, un abuena madre para mi hijo, quiero salir adelante, quiero ser un abuena hija, pero las drogas me arrastraban otra vez a donde mismo”.
Dariela por fin se dio cuenta que nada iba a poder lograr sola, y fue cuando le hablaron de un lugar en el que Dios estaba transformando vidas, “fue un 23 de agosto que me abrieron las puertas de su casa, valientemente me recibieron, porque aquí viven ellos con sus hijos, aquí me restaure y estoy siendo de bendición para las mujeres que están llegando con problemas, como yo los tenía”.
“Yo le decía: Si eres real cámbiame, y el día que tu me cambies yo te voy a servir, por eso llevo 4 años aquí en el ministerio, donde la historia mía y de mi hijo es completamente diferente, ayudamos a las mujeres y hemos estado dando de gracia lo que recibimos de gracia”.
Al preguntarle cual es el mensaje para las mujeres que actualmente están atravesando por adicciones y que al igual que un día ella, está perdidas sin un destino nos comentó:
“Decirles que tenemos un Dios de poder, que puede hacer el milagro en sus vidas, que pueden clamar a un Dios vivo que es real, que existe cristo vive y que pueden cambiar sus vidas, cuando ellas se rindan y clamen a Dios, Dios puede cambiar sus vidas”.
Finalmente comentó que en agosto se va a casar y que este cambio ha sido para ella como una recompensa por el servicio que ha estado dando. Al final de cuentas las drogas y el alcohol, lo único que pueden hacer por ti, es alejarte de todo lo grande que puedes llegar a ser.