Por: Willem Veltman
Hoy en día, hay más de 8 mil millones de seres humanos en el planeta. Pero la humanidad estuvo cerca de extinguirse hace unos 900,000 años. Una nueva técnica para analizar datos genéticos modernos sugiere que los pre-humanos sobrevivieron en un grupo de solo 1,300 individuos. Podría haber sido tanto el antepasado del Homo Heidelbergensis (imagen anexa) como una especie ancestral de la nuestra, Homo Sapiens, que apareció hace 300,000 años aprox.
La fórmula central de un nuevo estudio publicado en la revista Science sugiere que nuestros antepasados pueden haber sobrevivido a un cuello de botella hace 900,000 años, a la mitad de la época del Pleistoceno, cuando los antepasados de los humanos modernos pueden haber quedado reducidos a solo 1,300 individuos reproductores. Los pre-humanos casi desaparecieron de la tierra mucho antes de que los humanos modernos aparecieran en nuestro planeta Tierra.
El estudio, publicado en la revista Science, analizó los linajes genéticos de 3,154 humanos modernos para rastrear sus características hacia atrás en el tiempo, y modelar los patrones de población que probablemente produjeron sus genomas actuales. Wangjie Hu, de la Academia China de Ciencias, y sus colegas sugieren que entre 813,000 y 930,000 años atrás, la población de humanos antiguos que eventualmente daría origen a nuestra propia especie, el Homo Sapiens, experimentó un «cuello de botella». Por razones desconocidas, tal vez condiciones ambientales difíciles, sus números se desplomaron drásticamente hasta un punto en el que nuestro linaje estuvo a punto de extinguirse por completo. Según las estimaciones del estudio, aproximadamente el 98.7 por ciento de nuestros antepasados humanos fueron aniquilados. Este período fue parte de la transición del Pleistoceno temprano al medio, una época de cambio climático drástico, cuando los ciclos glaciales se hicieron más largos e intensos. En África, esto condujo a largos períodos de sequía. El Dr. Li dice que el cambio climático podría haber aniquilado a los antepasados humanos, y obligado a surgir nuevas especies humanas. Con el tiempo, estos podrían haber evolucionado hasta convertirse en el último ancestro común de los humanos modernos y nuestros parientes extintos, los Denisovanos y los Neandertales.
“El tamaño estimado de la población de nuestro linaje ancestral es minúsculo, y el cuello de botella duró un tiempo notablemente largo, si se modela con precisión”, dice el paleoantropólogo Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres. “Si este cuello de botella efectivamente se produjo, sin duda habría llevado a nuestros antepasados muy cerca de la extinción”.
Los genetistas sugieren que el cuello de botella puede haber llevado a un aumento de la endogamia [incesto] y una posterior pérdida de la diversidad genética humana la cual ha persistido hasta el día de hoy. También teorizan que el cuello de botella puede haber dado lugar a una nueva especie de homínido. La cronología del cuello de botella coincide con algunas estimaciones genéticas actuales que establecen ese mismo período de tiempo como cuando apareció un nuevo homínido que puede ser el último antepasado común de las tres “especies de cerebro grande” del Pleistoceno posterior: los Neandertales, los Denisovanos, y nosotros.
Las fluctuaciones de la población, incluso las de hace cientos de miles de años, dejan huellas que pueden identificarse en las secuencias genómicas de los humanos modernos. Para analizarlas, un equipo de investigadores dirigido por genetistas chinos desarrolló una nueva herramienta llamada FitCoal. Los investigadores utilizaron la herramienta en más de 3,000 individuos vivos de 10 poblaciones africanas y 40 poblaciones no africanas. Los cálculos de FitCoal rastrearon las numerosas mutaciones genéticas de las poblaciones y sus probabilidades de ocurrir en el pasado para llegar a estimaciones de los tamaños de las poblaciones que existieron en varios momentos de la historia evolutiva. – “Nuestros hallazgos indican que el grave cuello de botella llevó a la población humana ancestral al borde de la extinción y transformó por completo la diversidad genética humana actual”, escriben los autores en el estudio.
¿Qué podría haber causado la caída de la población? Las respuestas no se encuentran en los datos genéticos, pero los científicos sí saben que esa época vio un cambio dramático en los entornos ambientales de la Tierra. La transición del Pleistoceno medio fue una época de cambio climático significativo, incluido un enfriamiento brusco en todo el mundo hace unos 900,000 años que vio crecimiento de glaciares, mares más fríos, sequías prolongadas, y monzones más fuertes. Las especies de fauna salvaje de África y Eurasia sufrieron cambios significativos durante este período.
Sorprendentemente, el estudio sugiere que nuestros antepasados lograron sobrevivir en grupos muy pequeños durante un tiempo largo, de unos 120,000 años. Pero cuando las condiciones volvieron a ser propicias para la habitación humana, ya sea a través de cambios climáticos beneficiosos o avances tecnológicos como el control humano del fuego, nuestros antepasados se recuperaron rápidamente. Hace unos 810,000 años, las diez poblaciones africanas del estudio parecen haberse multiplicado por 20.
Y a “solo” 900,000 años después de la casi extinción, aquí estamos: la humanidad muy viva, y prosperando.
Referencias:
Nature Magazine, Anna Ikarashi, 2019
Popular Science, www.popsci.com/science/human-population-pleistocene/
Smithsonian Magazine, Brian Handwerk, 2023
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Contribución de: Willem Veltman, socio de Arqueosaurios A.C. (1997) ~ Luis Alonso Armendáriz Otzuka, Arnoldo Bermea Balderas, Juan Latapi O., José Mariano Orozco Tenorio, Francisco Rocha Garza, Luis Alfonso Valdés Blackaller, Oscar Valdés Martin del Campo, y Ramón Williamson Bosque.
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