Dr. Humberto Falcón Villarreal
«Gracias a ti, mujer, el mundo es más humano, más amoroso y lleno de esperanza»; con esta frase iniciamos este Ágora educativo titulado “Día de la mujer, hoy, mañana y siempre, realizado con la intenciòn de agradecer, valorar y reconocer a todas las mujeres del mundo, centrándonos muy en especial en todas aquellas, que forman parte del sistema educativo nacional.
En 1945 y con la intenciòn de fomentar la cooperación internacional tras la devastación de la 2da Guerra Mundial, se forma la Organizaciòn de las Naciones Unidas (ONU), la cual en su carta consagra como acuerdo internacional la igualdad de género, dando formal reconocimiento y visibilidad a la mujer.
Desde el año de 1975 y después de màs de tres décadas de movimientos, protestas, reuniones y actos de concientización en diversas partes del mundo, el 8 de marzo es establecido como el “Día Internacional de la Mujer”, un día que se conmemora alrededor del mundo, para hacer consciencia sobre la importancia de empoderar a las mujeres en todos los entornos, proteger sus derechosy garantizar que éstas puedan alcanzar todo su potencial.
Estoy personalmente convencido que cuando una mujer desarrolla positivamente todo su potencial, irradia una fuerza poderosa, que hace que mejore todo su entorno. En todo centro educativo (sin importar el nivel) y en cualquier materia o actividad, debemos enfatizar que cada día del año, las mujeres construyen, inspiran y transforman el mundo con su esfuerzo, inteligencia, ternura y valentía.
Su papel en la sociedad es fundamental en todos los ámbitos: hogar, educación, ciencia, arte, comercio, política y en cada rincón en el que se encuentran.
¿Quién no tiene gratos recuerdos de alguna de sus maestras, de sus madres o abuelas? Desde el primer día, e incluso antes de nuestro nacimiento, en nuestro hogar, en el jardín de niños, en la escuela y por siempre, la presencia y el ejemplo de las mujeres, ya sean como educadoras, madres trabajadoras, líderes o profesionistas, veremos reflejada su fuerza en la formación de valores, y en el desarrollo integral de cada estudiante.
Su dedicación, empatía y compromiso transmiten enseñanzas que van más allá de lo académico: forjan el carácter, la fe, la ética y en general nuestra personalidad. Su papel es vital para construir una sociedad mejor. La presencia de la mujer en la vida escolar, es fundamental para la construcción de una sociedad más equitativa y justa.
Desde maestras y directivas, hasta alumnas y personal administrativo, su aporte es invaluable en el desarrollo educativo y social.
Es vital garantizar que las niñas y jóvenes tengan acceso a la educación en igualdad de condiciones, promoviendo su participación en todas las áreas del conocimiento, la escuela debe ser un espacio donde se fomente el respeto, la equidad de género y la eliminación de estereotipos, que tanto han afectado el sano desarrollo de muchas mujeres a través de la historia.
El liderazgo femenino en la educación es clave para la toma de decisiones, el diseño de políticas educativas y la creación de ambientes escolares inclusivos, donde se impulse el desarrollo integral de todos los estudiantes. Reconocer y valorar la participación de la mujer en la vida escolar, fortalece el camino hacia una educación más inclusiva y justa, donde cada persona, sin distinción de género, pueda desarrollarse de una manera armónica. Durante mi caminar por el ámbito educativo, he podido apreciar el decidido trabajo de Secretarias de Educación, Supervisoras,
Directoras, Maestras, Personal Administrativo y excelentes alumnas que han dejado en alto el ser mujeres. En nuestras instituciones educativas, las mujeres son un pilar fundamental, reconocer su trabajo no es solo un acto de gratitud, sino también un compromiso con la igualdad y el respeto.
Por una educación que valore, respete e impulse el papel de la mujer en la sociedad. Tu, fuiste, eres o serás, el resultado del caminar por alguna(s) institución educativa… ¿Qué has hecho?, ¿que haces? o ¿que puedes hacer?, para que estas instituciones sean cada vez mejores?