El Estado registra en lo que va del año 4 casos confirmados, presentando 2 fatalidades en Saltillo y en San Pedro de las Colonias
Alonso Crisante
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- El estado de Coahuila ha registrado cuatro casos confirmados de fiebre manchada por Rickettsia en lo que va del año 2025, de los cuales dos han resultado en defunciones.
Según informes de la Secretaría de Salud estatal, los casos se distribuyen en los municipios de Saltillo, Ramos Arizpe y San Pedro de las Colonias. En Saltillo se han presentado dos casos, uno de ellos con un desenlace fatal. En Ramos Arizpe, se notificó otro caso, mientras que en el ejido Luchana de San Pedro de las Colonias, un niño de dos años perdió la vida por complicaciones derivadas de la enfermedad.
El año pasado, 2024, se reportaron 20 casos positivos de Rickettsia, con 11 muertes, mientras que en 2023 la cifra alcanzó los 41 casos y 25 defunciones. Las autoridades estatales continúan realizando acciones de intervención en las áreas afectadas, incluyendo la desparacitación de mascotas y la esterilización de animales, con el fin de reducir los riesgos asociados al contacto con garrapatas, principales vectores de la enfermedad.
Pese a los esfuerzos, la Rickettsia sigue siendo una amenaza en varias regiones del estado, principalmente en las zonas rurales donde la presencia de garrapatas es más frecuente. La Secretaría de Salud ha reiterado la importancia de una pronta atención médica ante los primeros síntomas de la enfermedad, como fiebre alta, dolor de cabeza, y manchas rojas en la piel.
Coahuila ha intensificado las acciones de control sanitario, interviniendo en más de 450 domicilios durante el primer trimestre del año y esterilizando más de 400 mascotas, como parte de un esfuerzo por contener la propagación de la bacteria. Sin embargo, el reto persiste, pues la enfermedad continúa representando un riesgo en áreas con alta concentración de ganado y fauna doméstica.
Las autoridades de salud instan a la población a estar alerta y a notificar cualquier caso sospechoso a los servicios médicos para frenar la propagación de la enfermedad. Además, subrayan la importancia de mantener un control adecuado sobre los animales, dado que los perros son considerados reservorios del agente causante de la fiebre manchada de las Montañas Rocosas.