Eduardo “N” es señalado por la pareja de Juanita, localizada sin vida en la colonia Hipódromo, quien dice haberlo sorprendido
Alexis Massieu
La Prensa
Acusado de practicar necrofilia con el cadáver de Juanita Delgado Juárez, la Fiscalía General del Estado llevó a Eduardo “N” ante un juez penal el día de ayer, en donde el principal y hasta el momento, único testigo los aberrantes hechos, es otro hombre de nombre Catalino, quien era pareja de la difunta.
Fue en el Centro de Justicia Penal localizado en Ciudad Frontera, donde se llevó a cabo la primera parte de la audiencia inicial del proceso legal, identificado como la causa 425/2025, que se inició en contra del adulto mayor originario del municipio de Sabinas, por el delito de profanación de un cadáver.
De acuerdo a la acusación hecha por el Ministerio Público, los hechos ocurrieron el pasado 15 de abril aproximadamente a las 17:30 horas, al interior de unas tapias localizadas sobre la avenida Oriente en la colonia Hipódromo, cuando al llegar, el testigo Catalino sorprendió—supuestamente—a Eduardo “N” arriba del cadáver.
Elementos de la Policía Municipal iban circulando sobre la mencionada calle, cuando observaron que dos personas adultas mayores, se estaban peleando, y al aproximarse, Catalino les dijo que momentos antes había descubierto a Eduardo “N” abusando sexualmente de su novia muerta.
La policía encontró el cuerpo de Juanita, a la cual se le había levantado la falta, y a un costado se encontraban sus prendas íntimas, dando aviso a la Fiscalía General del Estado al advertir que se había cometido un delito.
Por consejo de su abogada de oficio, Eduardo “N” se negó a declarar, y le solicitó al juez que le resolviera su situación legal dentro de 144 horas, plazo que le fue concedido para poder presentar pruebas de su inocencia.
Por este motivo, la audiencia inicial se suspendió y se reanudará el próximo 23 de abril a las 08:30 horas, fecha en la que se decidirá si lo vinculan o no a proceso.
Mientras tanto, Eduardo “N” permanecerá detenido en el penal de Saltillo, dado que: entre otros riesgos, se detectó por parte de la Unidad de Medidas Cautelares, el de una posible sustracción de la acción de la justicia, es decir, que el acusado se pueda dar a la fuga, dado que es oriundo de Sabinas, que no tiene trabajo, ni familiares en esta localidad, o un domicilio fijo.
De manera extraoficial trascendió que el acusado de practicar la necrofilia (amor a los cadáveres), asegura ser inocente, aunque hasta el día de ayer no existiera prueba alguna que confirmara su dicho.
Según el dictamen del médico forense, cuando ocurrió la profanación del cadáver, ya había pasado varias horas del fallecimiento de Juanita Delgado Juárez, no obstante; nada se dijo sobre si la muerte fue un homicidio, o se derivó de un golpe que habría sufrido por una caída.
Cabe agregar, que sobre estos hechos existe otra carpeta de investigación, aparentemente para esclarecer un homicidio, pero la FGE lleva el caso con sumo hermetismo.