El instituto se despide del doctor Gerardo Cruz de los Santos, un profesional que trascendió su labor para conectar con sus pacientes desde la empatía
Por Iván Villarreal
La Prensa
Después de 28 años de servicio, el doctor Gerardo Cruz de los Santos se despide del Instituto Mexicano del Seguro Social, dejando huella como médico familiar y ser humano comprometido.
El 15 de abril de 2025 marcó el cierre de un ciclo para el doctor Gerardo Cruz de los Santos, médico familiar que dedicó casi tres décadas de su vida profesional al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Desde su ingreso el 27 de julio de 1995, el doctor Cruz fue testigo y protagonista de múltiples transformaciones dentro del sistema de salud, pero siempre mantuvo firme su vocación de servicio.
“Son sentimientos encontrados: alegría por el reconocimiento, nostalgia por lo vivido, pero sobre todo agradecimiento con mis compañeros y con Dios”, expresó el médico al reflexionar sobre su retiro. Con emoción contenida, recordó su paso desde suplente hasta obtener su base, atravesando turnos en la mañana, tarde y noche. “Era una labor variable, pero enriquecedora”, comenta.
Durante su trayectoria, vivió momentos de gran impacto, sobre todo en el área de urgencias. Una de las experiencias más difíciles fue atender una explosión dentro de la empresa AHMSA, que dejó varios muertos y heridos. “Nos tocó estar ahí, fue algo muy fuerte”, recordó con seriedad. También mencionó accidentes automovilísticos y otras emergencias que marcaron su carrera, antes de trasladarse de forma definitiva a la consulta externa.
Aunque oficialmente se retira, su amor por la medicina y por las personas no se jubila. “Mientras Dios me dé vida y salud, seguiré ayudando. Lo hago por amor a la profesión y al prójimo. No todo es lo económico, hay que ser altruistas”, asegura.
El doctor Cruz deja también un mensaje para las nuevas generaciones de médicos: que no pierdan el sentido humanitario. “Los pacientes no son máquinas. Hay que tocarlos, escucharlos, entenderlos. A veces la tecnología nos aleja de lo esencial: que son personas”.
Hoy, el IMSS despide no solo a un gran profesional, sino a un ser humano ejemplar que supo combinar conocimiento, vocación y empatía. El doctor Gerardo Cruz de los Santos se va con la frente en alto, dejando una huella imborrable en el corazón de sus pacientes y colegas.