Estuvo presente en el traslado de los restos a la Basílica de San Pedro, en El Vaticano
Por Nadia Rosales/Agencia Reforma
La Prensa
CIUDAD DE MÉXICO.- El Cardenal mexicano, Norberto Rivera, se encuentra en Roma, Italia, para participar en los funerales del Papa Francisco.
Este miércoles acompañó a parte del cuerpo cardenalicio durante el traslado del Sumo Pontífice a la Basílica de San Pedro, en El Vaticano.
Rivera, de 82 años, caminó junto a otros cardenales en la procesión que escoltó al Papa desde la capilla de la casa de Santa Martha hasta la Plaza de San Pedro, ritual que fue transmitido por la televisora oficial del Vaticano.
Con una sotana negra y encima una muceta blanca, en referencia al tiempo litúrgico de Pascua, y un zucchetto rojo que representa la sangre de Cristo, Rivera caminó mientras se reproducía el salmo 22, “El Señor es mi pastor, nada me falta”.
“En celebraciones solemnes, como los funerales papales, es común que los cardenales eméritos vistan de negro como signo de luto y unidad espiritual”, informó la Arquidiócesis Primada de México en redes sociales.
Como parte de los funerales, hoy se concluyó la segunda etapa inmediata tras la muerte del prelado; la tercera será su sepultura, de acuerdo con los cambios que estableció antes de morir.
La procesión estuvo encabezada por el Camarlengo del Vaticano, Kevin Farrell, quien pidió a Dios acoger al Pontífice tras su muerte.
“Mira con bondad señor, la vida y las obras de tu siervo, nuestro Papa Francisco. Acógelo en tu morada de eterna luz de paz y concede a tu fiel seguir con fervor la vía que él ha trazado y de testimoniar el evangelio de tu hijo”, pronunció.
Aunque Rivera ya no posee la edad para emitir un voto en el próximo cónclave, sí puede participar con voz, y es uno de los seis mexicanos que formarán parte, de acuerdo con el Episcopado Mexicano.
El ex Arzobispo primado de México se mantuvo cercano al Pontífice, y en 2016, durante su visita al País, representó a la Iglesia mexicana.
En 2013, aunque acudió al cónclave donde los cardenales eligieron al Sumo Pontífice que hoy despiden, acudió bajo suspensión debido a que estaba acusado de encubrir a pederastas.
Su secretario particular durante el tiempo que fue Arzobispo, José Víctor Montes, fue hallado culpable por el Vaticano de abuso sexual a menores, y aunque le pidieron excusarse de participar en el cónclave, asistió.
El Papa Juan Pablo II fue quien lo ordenó Cardenal en 1998, lo que le ha permitido participar en los, ahora, tres últimos cónclaves.
Rivera fungió como Arzobispo desde 1995 hasta junio de 2017, cuando cumplió 75 años y presentó su renuncia ante el Papa Francisco, misma que fue aceptada inmediatamente.
