Suspendieron labores tras hechos violentos; líderes convocaron a reunión para afinar plan de seguridad
Por Benito Jiménez/Agencia Reforma
La Prensa
CD. DE MÉXICO.- En medio de la violencia generada por grupos criminales por el control de las cuotas que exigen a limoneros de Apatzingán, Michoacán, el sector suspendió labores por seguridad, mientras que líderes convocaron a una reunión para afinar una estrategia de seguridad con las autoridades.
Tras los hechos violentos reportados ayer, que desencadenaron una escalada de narcobloqueos, los limoneros dejaron por el momento sus parcelas y se refugiaron en sus viviendas, ya sea en la región o en otros municipios aledaños, informaron fuentes municipales.
«Los hechos que vivimos el día de ayer nos dan muestra de la realidad que vivimos en el sector limonero aquí en Michoacán. Por ello, convocamos a toda la sociedad civil organizada de Apatzingán a sentarnos a trabajar en una mesa en la construcción de la paz en el Valle de Apatzingán», informó este jueves Bernardo Bravo, presidente en Asociación de Citricultores Del Valle de Apatzingán.
«Nosotros, los limoneros, hemos iniciado estos trabajos ya casi cerca de un año de la mano de las autoridades y hemos tenido avances. Hemos marcado una agenda concreta con el Gobierno del estado, y el Gobierno federal también, para poder alcanzar y lograr construir esa paz que todo Apatzingán anhelamos», añadió en su mensaje en redes sociales.
«Productores de limón, no están solos. Acérquense con nosotros, acérquense a la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán. Aquí, en el tianguis limonero, estamos para atenderlos», lanzó Bravo.
Ayer, habitantes de Apatzingán vivieron horas de terror luego de que grupos del crimen organizado se enfrascaron en una enfrentamiento a balazos en las comunidades que llevan a Loma de Hoyos, El Alcalde y El Capire, a un costado de la carretera que va hacia Aguililla.
Tras ese hecho y la intervención de las fuerzas armadas para controlar la disputa, los criminales armaron una serie de narcobloqueos en los accesos a Apatzingán y de esta ciudad limonera a Uruapan, Buenavista y los límites con Jalisco.
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Decenas de camiones de pasajeros, de carga, de mensajería, de reparto y particulares quedaron atrapados por los delincuentes, quienes despojaron las unidades a punta de pistola, para después atravesarlas en las carreteras y prenderles fuego.
Ante esta situación, una parte importante de limoneros hicieron una pausa en el corte y el empaque de limón, incluidos comerciantes y productores de otros frutos y hortalizas, se indicó.
«Por un tema de seguridad, en Apatzingán muchos negocios no abrieron, menos los Oxxo’s, las farmacias, las carnicerías, todo estuvo cerrado, sólo abrió una tortillería en el sur de Apatzingán y otros más abrieron en la zona del mercado, por el miedo a otros bloqueos, los limoneros prefirieron parar por ahora las actividades», dijo REFORMA a un funcionario municipal.
Apenas el 2 de marzo se dio a conocer que unas treinta empacadoras de limón, en Apatzingán, cerraron ante las extorsiones y el asedio del crimen organizado.
Una fuente del gremio confirmó el cierre indefinido de las empacadoras e indicó que la violencia contra los agricultores se recrudeció.
«Exigen dos pesos por kilo de extorsión al limón», apuntó.
El pasado 22 de febrero, la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán A.C. anunció el cierre de sus oficinas en ese Municipio para garantizar la protección de su personal.
«Amigos y amigas productores de Limón, a través de este medio les informo que hemos recibido una serie de amenazas dentro del Tianguis Limonero en Apatzingán, por lo que hemos tomado la decisión de cerrar las oficinas de la administración la siguiente semana en virtud de proteger y salvaguardar nuestra integridad y sobre todo nuestro bien principal que es la vida», informó en ese entonces Bernardo Bravo, presidente de la asociación.
Desde entonces, las instalaciones permanecen resguardadas por elementos de la Defensa.
«Pedimos sensibilidad a los productores, empacadores e industriales de Limón en Michoacán. No es justo que se señale al sector como responsable de no emitir denuncias, cuando los principales generadores de violencia en la región, cuentan con orden de aprehensión», señaló Bravo ese domingo 2 de marzo, en reclamo a la inacción de las autoridades.