FRANCISCO FUE EL ROSTRO VISIBLE DE LA TERNURA DE DIOS
La comunidad católica se reunió en la Parroquia Santa María de las Parras para honrar la memoria y el legado espiritual del Sumo Pontífice
Por: Lucero Velázquez
LA PRENSA
PARRAS, COAHUILA. – La Parroquia Santa María de las Parras fue sede de la Misa de Exequias en honor al Papa Francisco la tarde del sábado 26 de abril, congregando a cientos de fieles que acudieron a rendir homenaje al Sumo Pontífice.
Desde temprana hora, familias completas, jóvenes, adultos mayores y miembros de comunidades religiosas se dieron cita en el recinto, llevando consigo velas, flores blancas y muestras visibles de respeto y gratitud. El eco de los rezos se mezclaba con los pasos de quienes llegaban desde distintos puntos de la región para ser parte de este acto de despedida.
A las 19:00 horas, el repique solemne de las campanas marcó el inicio de la ceremonia. La Parroquia, decorada de manera sobria con flores y símbolos de paz, albergaba en su altar principal una gran fotografía del Papa Francisco, recordando su legado de humildad, cercanía y servicio a los más necesitados.
La misa fue presidida por el párroco Óscar Rodríguez Rivera, quien, visiblemente conmovido, destacó en su homilía las palabras que definieron el pontificado de Francisco: «El verdadero poder es el servicio”.
Durante su mensaje, exaltó la figura de un líder espiritual que supo romper protocolos para acercarse a los marginados y predicar, no solo con palabras, sino con acciones concretas de misericordia y compasión.
«Hoy no despedimos a un hombre cualquiera,» señaló el sacerdote, «celebramos la vida de quien cargó con los dolores del mundo y no temió mancharse las manos para atender a su prójimo. Francisco fue el rostro visible de la ternura de Dios en tiempos de incertidumbre”.
La ceremonia incluyó oraciones especiales por su eterno descanso y cantos litúrgicos que imprimieron un ambiente de profunda solemnidad y esperanza en cada rincón del templo. Los asistentes, muchos de ellos visiblemente emocionados, se unieron en oración para agradecer el inmenso legado espiritual dejado por el Papa argentino.
Parras de la Fuente atestiguó así una noche histórica, en la que la tristeza por la pérdida se entrelazó con la esperanza y la fe en el mensaje que Francisco dejó al mundo.