La nueva aeronave será enviada este lunes a la zona boscosa, donde permanecerá de guardia permanente
Susana Mendoza
La Prensa
Arteaga, Coahuila.– A casi una semana del accidente aéreo ocurrido en el paraje conocido como Cañón de la Roja, en la Sierra de Arteaga, donde un helicóptero se desplomó con ocho personas a bordo sin causar víctimas, las labores de vigilancia aérea se reanudarán con una nueva aeronave proporcionada por la empresa responsable del servicio.
René Medina, subsecretario de Incendios Forestales de la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila, informó que la empresa arrendataria Heliservicios Internacionales S.A. de C.V. ya envió un nuevo helicóptero modelo Bell 206-III al aeropuerto Plan de Guadalupe.
La unidad fue sometida a una revisión mecánica completa y a trabajos de mantenimiento para garantizar su operatividad.
A partir de este lunes, la aeronave será destinada a la zona de viveros del Cañón de San Antonio de las Alazanas, uno de los accesos más concurridos a la sierra, donde permanecerá en vigilancia permanente como parte del operativo de combate a incendios forestales.
“Fue un accidente lamentable, pero afortunadamente ninguno de los brigadistas ni el piloto resultaron con lesiones graves. Prácticamente fue un milagro que salieran ilesos”, expresó el subsecretario.
Medina señaló que el programa de vigilancia aérea permanece activo durante la actual temporada de incendios, por lo que se restablecerá el uso de tres aeronaves para reforzar la capacidad de respuesta ante cualquier siniestro forestal en la Región Sureste.
El helicóptero Bell 206-III está equipado para realizar maniobras con helibalde y para el traslado de brigadistas y herramientas a zonas remotas.
La aeronave sustituye a la que se accidentó el pasado martes y forma parte del contrato vigente con el Gobierno de Coahuila para la temporada 2025.