Los trabajos continúan para dar cierre a la tragedia
Los hallazgos en zonas clave de la mina renuevan la esperanza de las familias, aunque autoridades no precisaron cuántos mineros estarían entre los cuerpos recuperados
Karla Cortez
LA PRENSA
SAN JUAN DE SABINAS, COAHUILA.- La recuperación de restos humanos en la mina Pasta de Conchos dio un nuevo paso esta semana con la identificación del minero número 13: Roberto Guerrero Ramírez. Así lo confirmó Julio Sánchez Morales, coordinador de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el Mando Unificado, quien detalló que los restos serán entregados a su familia bajo el protocolo de trato digno.
Los trabajos más recientes de recuperación se han concentrado en dos zonas clave de la mina: el área de rampas y la Lumbrera 2. En ambas, dijo el funcionario, se han encontrado tanto restos humanos como pertenencias asociadas, aunque por el momento no se ha precisado la cantidad exacta de hallazgos recientes. “Una vez que concluyan los dictámenes periciales y se notifique a las familias, podrá proporcionarse una cifra”, explicó.
A la fecha, 13 mineros han sido identificados y 12 ya han sido entregados a sus familias. El proceso se mantiene bajo un protocolo riguroso que no distingue entre la cantidad de restos hallados. “Sea uno o sean varios, el trato es el mismo. Se activa la alarma, se resguardan los restos y se da aviso a las autoridades periciales y a las familias”, detalló Sánchez Morales.
Los nuevos restos están siendo trasladados al Centro Nacional Pericial de la Fiscalía General de la República en la Ciudad de México, entidad responsable de realizar los análisis genéticos. Aunque el Instituto Nacional de Medicina Genómica colabora con la Fiscalía, el resguardo, traslado y cadena de custodia están a cargo del Ministerio Público federal.
Durante la entrevista, el funcionario también explicó cómo se clasifican los objetos hallados en las labores de búsqueda. Si se encuentra un objeto no biológico —como un casco— sin restos humanos cerca, se le considera un indicio no biológico. Sin embargo, si dicho objeto aparece junto a restos óseos, se le clasifica como “pertenencia” por su relación directa con la víctima.
La recuperación de cuerpos en Pasta de Conchos ha sido un proceso largo y complejo, pero avanza con la consigna de brindar certeza, justicia y respeto a las familias de los 63 trabajadores que quedaron atrapados tras la explosión ocurrida en febrero de 2006. Aunque no hay una fecha definitiva para la conclusión de las labores, las autoridades insisten en que no cesarán hasta agotar todas las posibilidades de localización.