La madre intentó separarlo del cable descubierto, pero también fue jalada por la electricidad
Ernesto Santos
LA PRENSA
Un niño sufrió una quemadura en su mano tras tomar unos cables descubiertos de una extensión dentro de su casa en la colonia Óscar Flores Tapia, ayer por la tarde.
Austin Santos, de cinco años, desconocía el peligro frente a él hasta que sintió la electricidad y lloró para alertar a su madre, esto cerca de las 18:00 horas.
Laura Abigaíl Méndez reaccionó de inmediato para intentar quitarlo de la extensión, pero la electricidad comenzó a jalarla también.
Desesperada, salió al patio en busca del medidor, sin saber exactamente cómo cortar la corriente eléctrica.
En un acto de valentía, decidió regresar y tomar a su hijo del pecho para alejarlo de la peligrosa conexión que no lo soltaba.
Gracias a su rápida reacción, logró separarlo, aunque el pequeño sufrió una quemadura de primer grado en su mano derecha.
De inmediato, se solicitó la ayuda de los paramédicos para atender al menor y evaluar su condición.
Personal de Cruz Roja acudió al domicilio ubicado en calle Sabinas número 2701 para proporcionarle atención médica y trasladarlo al hospital Amparo Pape.
Afortunadamente, tras recibir asistencia especializada, el estado de salud del niño fue reportado como fuera de peligro.
Por su parte autoridades exhortan a la población a revisar sus instalaciones eléctricas y tomar precauciones para evitar accidentes similares en sus hogares.