Decisión de autoridades americanas impacta directamente a productores coahuilenses pese a cumplimiento sanitario; crecen las pérdidas y la incertidumbre
Alonso Crisante
LA PRENSA
CUATRO CIÉNEGAS, COAHUILA.- La incertidumbre se apoderó del sector ganadero en Cuatro Ciénegas este fin de semana, luego de que 200 cabezas de ganado listas para exportación fueron devueltas en la frontera, pese a cumplir con todos los requisitos sanitarios. El embarque se dirigía hacia Estados Unidos por la frontera de Chihuahua, una de las rutas que hasta hace poco seguía habilitada.
El embarque, integrado por cerros machos y becerras hembras, había superado los exámenes y la documentación necesarios para cruzar al mercado estadounidense. Sin embargo, el reciente cierre total de la frontera decretado por el gobierno de EE.UU., como medida preventiva ante la amenaza del gusano barrenador en algunas regiones del país, frenó el avance de la caravana ganadera proveniente de Cuatro Ciénegas.
“Es muy injusto, hicimos todo lo que nos pidieron: exámenes, papeleo, certificaciones… y de todas formas nos regresaron el ganado. Es desesperante”, expresó Miguel Guevara Cantú, productor afectado de la zona.
Hasta hace unas semanas, la exportación de ganado desde Coahuila seguía activa aunque bajo vigilancia sanitaria, permitiendo el paso de aproximadamente mil cabezas semanales a través del cruce fronterizo de Chihuahua. Pero con la nueva disposición, ese flujo mínimo también ha sido interrumpido sin previo aviso, y sin considerar que en Coahuila no existen brotes del parásito que motivó la medida.
Ante la falta de claridad y respuestas por parte del gobierno estadounidense, la Unión Ganadera Regional ha solicitado formalmente que se habiliten los cruces de Acuña y Piedras Negras como rutas alternas para continuar con la exportación. “Si no se puede por Chihuahua, que al menos nos dejen pasar por donde sí estamos listos. Lo que queremos es exportar, no importa por dónde”, dijo Guevara.
Mientras tanto, el gobierno estatal ha mantenido comunicación constante con los ganaderos, enviando comunicados y ofreciendo apoyo, aunque reconocen que la decisión final recae en el ámbito federal e internacional. La situación se complica por el contexto sanitario en estados como Chiapas y Veracruz, donde sí se han detectado casos del gusano barrenador.
“Nos están afectando a todos por brotes que ni siquiera están cerca de aquí. Las exportaciones continúan, pero solo en casos muy específicos de ganado puro, y aun así con muchas restricciones. Ni eso garantiza el paso”, explicó el productor.
En medio de esta crisis, el único aliciente ha sido el reciente ciclo de lluvias en el norte del estado, lo que ha permitido mantener en buen estado de alimentación al ganado mientras se resuelve la situación fronteriza. Sin embargo, la presión crece cada semana entre los pequeños y medianos ganaderos que dependen de la exportación como principal fuente de ingresos.
“La esperanza no se ha perdido, pero necesitamos soluciones urgentes. Si esto sigue así, muchos no van a aguantar”, advirtió Guevara.