Daniel Ibañez, originario de El Paso, Texas, explicó a LA PRENSA que su visita tiene un propósito espiritual y educativo: honrar el Shabbat
Por Iván Villarreal
La Prensa
MONCLOVA, COAHUILA. – En un día común, en los alrededores de la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Norte, la presencia de un visitante extranjero portando una bandera de Israel llamó la atención de transeúntes y curiosos.
Su nombre es Daniel Ibañez, originario de El Paso, Texas, quien explicó que su visita a Monclova tiene un propósito espiritual y educativo: honrar el Shabbat, el sábado bíblico, y compartir un mensaje sobre las raíces hebreas presentes en América Latina.
“Hoy es Shabbat, el sábado sagrado para el pueblo de Israel, y por eso porto esta bandera. Es una manera de honrar ese día especial”, expresó Ibañez, quien viajó por aire hasta Monclova para visitar a un amigo y, al mismo tiempo, recorrer las calles con la intención de entablar conversaciones sobre la Biblia y la historia del pueblo judío.
Durante su estancia, Daniel ha conversado con diversas personas, incluyendo un encuentro reciente en un centro comercial local. Ahí, al ser confundido con un ciudadano israelí, aprovechó para compartir su creencia de que muchos latinoamericanos podrían tener raíces judías ocultas, heredadas de sus antepasados expulsados de España en 1492.
“La Biblia es un libro que relata la vida de los hijos de Abraham, Isaac y Jacob, y de ahí nace la nación de Israel. Muchos de los que hoy llevamos apellidos españoles o portugueses podríamos ser descendientes de esos judíos expulsados hace más de 500 años”, comentó Ibañez.
Se refiere a este fenómeno como la existencia de los “judíos ocultos” o “anusim”, como se les llama en hebreo.
Ibañez también sostiene que el nombre “Ibérica” —en alusión a la península que comprende España y Portugal— guarda relación etimológica con la palabra “hebreo”, lo que, según su interpretación, sería una pista sobre una conexión ancestral común.
Para él, su recorrido no tiene fines turísticos, sino espirituales.
“Estoy escuchando, pescando hombres, buscando quién quiere hablar sobre Israel”, dijo, haciendo alusión a una metáfora bíblica.
Antes de retirarse, dejó un mensaje a la comunidad: “Estudien, estudien, estudien. Es importante entender nuestras raíces, no solo nacionales, sino espirituales y bíblicas. El conocimiento nos conecta con nuestra verdadera identidad”.
Su presencia inesperada en Monclova ofreció un momento de reflexión entre lo cotidiano, desafiando a los presentes a mirar hacia el pasado en busca de respuestas sobre su identidad.