Parras honra la memoria del profesor que fue ejemplo de vocación y servicio, cuyo legado vivirá para siempre
Por: Lucero Velázquez
LA PRENSA
PARRAS DE LA FUENTE, COAHUILA.- En el marco del Día del Maestro, el pueblo de Parras de la Fuente rinde un homenaje especial a uno de sus más ilustres educadores: el profesor Isidro Morales Padilla, cuyo legado sigue vivo en las aulas, en las calles y en el corazón de esta comunidad.
Nacido en este Pueblo Mágico un 21 de abril de 1903, profundamente arraigado a sus valores, Isidro Morales fue más que un docente: fue un verdadero formador de conciencias, un guía incansable y un ser humano comprometido con la educación, la justicia y el bienestar de los demás.
Falleció un 11 de octubre de 1982 y su vida es recordada hoy como una lección permanente de entrega, disciplina y generosidad.
En una trayectoria que abarcó varias instituciones emblemáticas como las secundarias “Presidente Madero” y “Parras”, la preparatoria “Antonio Caso” y la antigua Escuela Normal de Parras —donde incluso impartió clases sin recibir salario—, Isidro dejó huella como maestro de Física, Química, Matemáticas, Mineralogía y Cosmografía. Su método exigente pero humano, su puntualidad a prueba de adversidades y su capacidad para inspirar a estudiantes de todos los perfiles, lo convirtieron en un referente inolvidable para generaciones enteras.
Su vocación de maestro no terminaba al sonar la campana. También fue sostén económico y moral de jóvenes sin recursos, a quienes apoyó de forma desinteresada para que culminaran sus estudios, muchos de los cuales solo descubrieron su benefactor después de su partida en 1982. Esa faceta, discreta y profundamente humana, lo elevó aún más en el cariño y la gratitud del pueblo párrense.
Además de su labor educativa, Isidro Morales se desempeñó como administrador de minas, jefe de personal en la histórica Guayulera de Parras, sindicalista justo y político honesto, siempre guiado por principios firmes, sin ceder jamás a la tentación del beneficio personal.
Su legado perdura en múltiples espacios que llevan con orgullo su nombre:
El Jardín de Niños “Isidro Morales Padilla” en Saltillo.
El Centro de Atención Múltiple en Parras.
La biblioteca de la Normal “Dora Madero”.
Una calle de la Colonia Saltillo 400.
La biblioteca de la Logia Francisco I. Madero #30.
Y su inscripción en placas de honor en la Sala de Cabildo de Parras, junto a las figuras más destacadas de la historia local.
Miembro activo de la masonería, fue un liberal convencido, defensor del pensamiento libre, de la verdad y de la cortesía como base del respeto humano.
Hoy, en este Día del Maestro, Parras no solo celebra a quienes dedican su vida a educar, sino que recuerda con especial afecto y admiración al profesor Isidro Morales Padilla, un verdadero pilar de la educación párrense y padre de la actual cronista de la ciudad, Elvia Morales, quien ha seguido sus pasos en la construcción y preservación de la memoria histórica de la comunidad.
Quién en cada texto que escribe, en cada relato que rescata, en cada rincón de Parras que revive a través de sus crónicas, late el espíritu del maestro Isidro, del padre que con su ejemplo la formó no solo en valores, sino en el profundo amor por la historia la verdad y la comunidad.
“Mi padre me enseñó que cuando uno ama a su pueblo, encuentra la manera de servirlo toda la vida”, ha expresado con orgullo Elvia, convencida de que las raíces más profundas no crecen bajo la tierra, sino en la memoria.
Porque ser maestro no es solo enseñar, es transformar vidas. Y el profesor Isidro Morales lo hizo… con humildad, sabiduría y amor por su pueblo.