En una jornada de más de 12 horas, la alcaldesa visitó cuatro ejidos para celebrar el Día de las Madres junto a más de 100 mujeres. Llevó alegría, regalos y un mensaje de unidad, reafirma cercanía social
Por: Luis A. Estrada
La Prensa
OCAMPO, COAHUILA.- Ayer fue un día distinto en Ocampo. Uno de esos días que se sienten en el corazón antes que en el calendario. Desde muy temprano, la alcaldesa Adriana Valdéz emprendió un recorrido de más de 12 horas por distintas comunidades del municipio con un solo objetivo: estar cerca de su gente, abrazar a las madres en su día y celebrar con ellas como se merecen.
La jornada comenzó en el hermoso ejido de Boquillas del Carmen, donde los abrazos y las sonrisas no se hicieron esperar. Entre la emoción del momento, una vecina expresó con alegría: “Gracias por seguir presente, alcaldesa, por no olvidarnos y estar aquí cerca de nosotros. Palabras que reflejan el impacto real que tiene la cercanía, el compromiso y la voluntad de servir.
El recorrido continuó por Noria de Boquillas y Jaboncillos, culminando al anochecer en San Miguel, donde la energía no decayó ni un instante. En total, más de 100 madres fueron festejadas con cariño y dedicación, en una gira que, más allá del esfuerzo físico, representó un acto de amor, compromiso y cercanía.
En cada ejido se montó todo lo necesario para que las mamás vivieran una verdadera fiesta: mobiliario, decoraciones y un set principal donde se exhibieron los obsequios que formarían parte de una esperada rifa. Al final de cada evento, las asistentes —mamás, niñas, niños y vecinos— compartieron un refrigerio en un ambiente de convivencia cálida y familiar.