Donald Trump, ha comenzado a poner en marcha un plan para castigar a los migrantes que no abandonen Estados Unidos
Por Staff/Agencia Reforma
La Prensa
EU.- A Wendy Ortiz le sorprendió enterarse de que las autoridades de inmigración estadounidenses la iban a multar por estar ilegalmente en el país, pero el monto fue lo que realmente la conmocionó: 1.8 millones de dólares.
Ortiz, de 32 años y quien gana 13 dólares la hora en su trabajo en una planta empacadora de carne en Pensilvania, vive en Estados Unidos desde hace una década, tras huir de El Salvador para escapar de una expareja violenta y de las amenazas de las bandas, dijo en una entrevista y en los papeles de inmigración.
Su salario apenas cubre el alquiler y los gastos de su hijo autista de 6 años, ciudadano estadounidense.
“No es justo”, dijo. “¿De donde también uno va a pagar tanto dinero?”.
En las últimas semanas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado a poner en marcha un plan para multar a los migrantes que no abandonen Estados Unidos después de una orden de deportación definitiva, emitiendo avisos a 4 mil 500 migrantes con sanciones por un total de más de 500 millones de dólares, dijo un funcionario de alto rango del Gobierno de Trump, que solicitó el anonimato para compartir cifras internas.
Reuters habló con ocho abogados de inmigración de todo el país que dijeron que sus clientes habían recibido multas que van desde varios miles de dólares hasta algo más de 1.8 millones.
Los destinatarios de las notificaciones fueron informados de que tenían 30 días para impugnar, por escrito, bajo juramento y con pruebas, por qué no debía imponerse la sanción.
Las elevadas multas forman parte de la agresiva campaña de Trump para que los inmigrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos abandonen el país voluntariamente, o se “autodeporten”.
El plan del Gobierno de Trump, cuyos detalles fueron reportados por primera vez por Reuters en abril, incluye imponer multas de 998 dólares por día a los migrantes que no abandonaron Estados Unidos después de una orden de deportación.
La administración tenía previsto imponer multas con carácter retroactivo durante un máximo de cinco años, informó Reuters. En ese marco, el máximo sería de 1,8 millones de dólares. El gobierno consideraría entonces confiscar las propiedades de los inmigrantes que no pudieran pagar.
Sigue sin estar claro exactamente cómo la administración Trump cobraría las multas y confiscaría las propiedades.
Las multas revisadas por Reuters fueron emitidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, pero se ha pedido a una agencia separada -Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés)- que las procese y maneje posibles decomisos, informó Reuters en abril.
La CBP todavía está trabajando en la complicada logística para llevar a cabo las incautaciones, dijo un funcionario de la CBP, solicitando el anonimato.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) de Estados Unidos no respondió a la solicitud de comentarios. La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, dijo en abril que los inmigrantes que se encuentren ilegalmente en Estados Unidos deberían “autodeportarse y abandonar el país ahora”.
Las multas provienen de una ley de 1996 que se aplicó por primera vez en 2018, durante el primer mandato de Trump, y se dirigen a los aproximadamente 1.4 millones de migrantes que han recibido una orden de deportación de un juez de inmigración.