El Cártel del Noreste, que opera principalmente en Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, fue designado como Organización Terrorista Extranjera
Por Staff/Agencia Reforma
La Prensa
EU.- El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones económicas a dos miembros de alto rango del Cártel del Noreste (CDN), organización señalada como terrorista y responsable de actividades criminales transnacionales, incluido el ataque con granadas y armas de fuego contra el Consulado estadounidense en Nuevo Laredo en 2022.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) identificó a Miguel Ángel de Anda Ledezma y Ricardo González Sauceda como operadores clave del cártel y les bloqueó el acceso a propiedades y activos bajo jurisdicción estadounidense.
“El Cártel del Noreste y sus líderes han llevado a cabo una campaña violenta de intimidación, secuestros y terrorismo que amenaza a comunidades a ambos lados de la frontera”, manifestó el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Según el Gobierno estadounidense, De Anda reside en Nuevo Laredo y se encargaba de comprar armas y municiones para el cártel, mediante compras ficticias a empresas estadounidenses.
Varias de estas armas, detalló el Tesoro, fueron utilizadas en atentados, incluido un ataque contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en marzo de 2024.
Por su parte, González fungía como segundo al mando del CDN antes de su detención en febrero de este año. Fue capturado en posesión de un rifle, metanfetaminas y más de 1,500 pastillas de fentanilo, tras su presunta participación en un ataque que dejó dos soldados muertos y cinco heridos.
El CDN, que opera principalmente en Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, fue designado como Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés) por el Departamento de Estado el 20 de febrero de este año.
Anteriormente, había sido identificado como una organización criminal transnacional bajo su antiguo nombre: Los Zetas.
Las sanciones fueron emitidas conforme a las órdenes ejecutivas 13224 y 14059, dirigidas contra organizaciones terroristas y redes de tráfico de drogas.
La OFAC reiteró que cualquier transacción con estos individuos por parte de ciudadanos o empresas estadounidenses está prohibida, y advirtió que las instituciones financieras extranjeras podrían enfrentar sanciones secundarias si facilitan operaciones a nombre de los señalados.
El Gobierno estadounidense destacó que estas acciones se coordinaron con agencias como la DEA, el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México.
Las autoridades señalaron que el objetivo de estas sanciones no es únicamente castigar, sino presionar para un cambio de comportamiento.