Su hija María la rescató días antes para evitar agresiones, lamentablemente no logró su objetivo
Por: Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Leticia Aguilar Piña ya había escapado del infierno, pero no logró sobrevivirlo; días antes de ser asesinada por su esposo, Cirilo de la Cruz Rangel, fue su hija María, de apenas 22 años, quien la ayudó a huir de una vida marcada por años de violencia doméstica.
Hoy, en medio del duelo, María hija de Leticia alzó la voz y confesó a su familia materna que su hermano encubrió al agresor y durante años solapó los abusos que terminaron por cobrar la vida de su madre.
“María tiene miedo, no solo perdió a su madre de forma brutal, ahora la acusan de haber sido culpable, solo porque fue la única que la ayudó a escapar”, relató Jessica Piña, prima hermana de la víctima.
Ella explicó que la joven decidió ayudar a Leticia el mismo día que se fue a vivir con su pareja: “Sabía que era ahora o nunca”.
La tensión se hizo evidente durante los servicios funerarios, donde el hijo varón de Leticia no asistió al velorio de su madre ni se acercó al féretro, en cambio, fue quien se encargó del sepelio del agresor, su propio padre.
“Nunca reconoció el daño que su papá hacía, siempre lo defendió, ayer solo se presentó para entregar unos papeles en el Ministerio Público y ni nos miró a la cara”, agregó Jessica.
La familia materna evalúa solicitar medidas de protección para María y doña Juanita, debido a que tienen temor que el hijo tome represarías en su contra porque aseguran tiene el mismo carácter que su padre.