Tras un trágico accidente, Mario Daniel dio una nueva oportunidad a una adolescente jalisciense en el primer trasplante pediátrico del IMSS
Iván Villareal
LA PRENSA
SAN BUENAVENTURA, COAHUILA.– Aunque la vida de Mario Daniel Torres Hernández terminó trágicamente a los 24 años tras un accidente en Saltillo, su generosidad le dio una nueva oportunidad a siete personas, entre ellas una adolescente de 16 años que hoy sigue con vida gracias a su corazón.
Originario de San Buenaventura, Mario Daniel se convirtió en el primer donador multiorgánico del año. Antes de su fallecimiento había expresado su deseo de ser donador de órganos, decisión que hizo posible un procedimiento médico sin precedentes en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): el primer trasplante pediátrico de corazón en la historia de la institución.
La intervención se realizó el pasado 22 de mayo en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente, en Guadalajara, Jalisco, el cual recientemente obtuvo la licencia de la Cofepris para realizar este tipo de procedimientos en menores de edad. La paciente, Ariadna, originaria de ese estado, sufría una enfermedad cardíaca congénita y fue seleccionada como la primera beneficiaria del nuevo programa de trasplantes.
La procuración del corazón se llevó a cabo en el Hospital General de Zona No. 2 del IMSS en Saltillo, donde médicos especialistas lograron extraer con éxito el órgano. Además del corazón, Mario Daniel donó pulmones, hígado, riñones y una córnea, todos en excelentes condiciones, ya que su muerte fue causada por un traumatismo craneoencefálico que no comprometió sus órganos vitales.
La cirugía de trasplante duró más de cuatro horas y fue calificada como un éxito. Zoé Robledo, director general del IMSS, informó que Ariadna ya salió de terapia intensiva, se encuentra consciente, ha comenzado a alimentarse y se comunicó con su madre. Su recuperación avanza favorablemente bajo la vigilancia del equipo médico.
El IMSS se suma a una nueva etapa en la historia de la medicina en México. Hasta ahora, solo el Hospital Infantil de la Ciudad de México contaba con la autorización para realizar trasplantes cardíacos pediátricos. El hospital del Seguro Social en Jalisco es ahora la primera unidad de esa institución con la misma capacidad.
El legado de Mario Daniel ha dejado una huella imborrable no solo en su familia y su comunidad, sino también en el sistema de salud del país. Su acto de generosidad representa la esperanza de vida para quienes enfrentan diagnósticos críticos y también un avance médico sin precedentes. Su corazón sigue latiendo, ahora en otro cuerpo, y con él, la posibilidad de una nueva vida.