Pudo recuperar su libertad después de permanecer 2 meses preso Jesús Lara Rodríguez, quien asestó un machetazo al perro de una familia
Alexis Massieu
La Prensa
A pasar 4 años de prisión y pagar 30 mil pesos como reparación del daño, fue condenado Jesús Lara Rodríguez, alias “Pechu”, al celebrarse un procedimiento abreviado en el que aceptó su responsabilidad por la muerte de una perra, a la que mató de un machetazo.
Tras permanecer encerrado dos meses en el penal de la Ciudad de Saltillo, quien aceptó haber matado a una perra de la raza pitbull, partiéndole la columna de un machetazo, pudo recuperar su libertad, gracias al beneficio de la condena condicional en su modalidad de libertad vigilada.
Según las investigaciones, fue el pasado 6 de febrero, aproximadamente a las 11:30 horas, frente a un domicilio localizado sobre la carretera 34 en la colonia Benito Juárez de San Buenaventura, donde presuntamente Jesús Lara alias “El Pechu”, mató a la perra de sus vecinos.
Muy cerca de ahí, los dueños de la perrita de nombre Bella, Luis y Yolanda, se disponían a salir de su domicilio, y al abrir el portón eléctrico, su mascota se les escapó, y se fue corriendo con su propietaria detrás, mientras que su marido acomodaba el vehículo.
Yolanda siguió a su perra durante una cuadra, y detrás de ella su esposo, quienes vieron a su vecino “El Pechu”, sosteniendo en lo alto un machete.
Luis le gritó que no lo hiciera, pero eso a Jesús Lara, aparentemente no le importó, y le dio tal golpe con el machete a Bella, que le partió el lomo, destrozándole las vértebras.
El presunto “perricida”, señalaron, se metió enseguida a su domicilio, antes de que llegaran los policías, los cuales llamaron a un veterinario que nada pudo hacer por salvarle la vida a la perra que tenía 7 años de edad.
De acuerdo al artículo 19 de la Constitución, todos los delitos violentos cometidos con armas, son de prisión preventiva de oficio, y por eso, tras ser vinculado a proceso, “El Pechu” fue enviado al penal, de donde pudo salir mediante un procedimiento o juicio abreviado, en el que a cambio de admitir su culpa y pagar los 30 mil pesos de reparación, se le impuso una pena menor a la que lo podían haber dado, en caso de hallarlo culpable en un juicio oral.
Si llegara a incumplir con alguna de las medidas que se le impusieron para mantenerlo vigilado, o cometiera otro delito de carácter intencional, Jesús Lara Rodríguez perdería el beneficio, y regresaría a la prisión, para cumplir en la cárcel lo que le reste de la condena de 4 años que le dieron, lo que de una u otra manera lo dejará con antecedentes penales.