Fuertes derrotas, escándalos y advertencias que agitan a la 4T
Por: Jorge Ricardo Téllez
La Prensa
Apenas han transcurrido los primeros días de junio y el panorama para Morena y el gobierno federal comienza a nublarse. Lo que parecía un mes de consolidación política se ha convertido en una sucesión de golpes estratégicos, desgaste institucional y señalamientos delicados desde dentro y fuera del país.
El partido en el poder, acostumbrado a marcar la agenda, enfrenta ahora un momento de vulnerabilidad que lo exhibe en sus flancos más débiles: organización, resultados, liderazgo y narrativa.
1. Reveses en las urnas
Las primeras alertas llegaron desde lo local. El pasado 1 de junio se renovaron alcaldías en Durango y Veracruz. En ambos casos, Morena llegó con la expectativa de ampliar su presencia, pero los resultados reflejaron otra realidad.
En Durango, de 39 municipios, Morena y aliados solo ganaron 14; de esos, apenas 2 fueron por cuenta propia. PRI y PAN, por separado o en alianza, dominaron el mapa.
En Veracruz, el balance fue aún más contrastante: en 2021 Morena gobernaba 118 municipios; hoy, apenas alcanzó 60 si se suma al Verde. Una caída drástica que exhibe desgaste y una operación territorial que ya no convence como antes.
2. La elección judicial, un boomerang
A nivel nacional, la elección judicial, presentada como un paso hacia la “democratización del Poder Judicial”, fue un fracaso de convocatoria. Apenas el 13% del padrón acudió a votar, lo que se traduce en un abstencionismo cercano al 90%.
Lejos de convertirse en una victoria simbólica, el proceso terminó evidenciando apatía, desinformación y falta de legitimidad. La narrativa institucional no logró permear, y el saldo es un proceso que deja más preguntas que avances.
3. Señalamientos contra López Beltrán
Los focos también se dirigen al interior del propio partido. Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente y actual secretario de Organización de Morena, ha sido blanco de fuertes críticas.
Carlos Loret de Mola reveló que “Andy” habría recibido recursos millonarios de gobernadores morenistas para operar políticamente a favor del partido, sin resultados claros. Y el Wall Street Journal fue más lejos: lo responsabilizó directamente del fracaso de la elección judicial al frente de la maquinaria territorial de Morena.
Se trata del heredero político más visible de AMLO, hoy expuesto como un operador débil en su primer gran prueba.
4. Sheinbaum, enredada en las protestas de EE.UU.
La presidenta Claudia Sheinbaum también ha tenido que enfrentar turbulencias diplomáticas. La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, la acusó de incitar protestas en Los Ángeles tras las redadas migratorias del ICE.
Aunque Sheinbaum negó categóricamente cualquier vínculo, las declaraciones se produjeron días después de que la presidenta llamara a los migrantes mexicanos a expresar su rechazo al impuesto a las remesas promovido por Donald Trump.
El cruce reaviva tensiones con Washington y le impone a Sheinbaum un dilema: cómo sostener su perfil internacional sin detonar conflictos innecesarios en año electoral para EE.UU.
5. Aprobación a la baja
El tracking de Polls MX confirma que el entorno ya afecta la percepción pública. La aprobación de la presidenta cayó dos puntos (de 79% a 77%) en menos de tres semanas. La desaprobación subió al 22%.
Aunque sigue siendo alta, el descenso marca un punto de inflexión. En política, más que el nivel, importa la tendencia.
6. Presión de EE.UU. por narcopolíticos
Como si no bastara con el desgaste interno y la tensión internacional, la agencia Reuters reveló que el gobierno de EE.UU. —a través del senador Marco Rubio— ha solicitado formalmente la investigación y posible extradición de al menos cinco funcionarios de Morena y un exsenador por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Entre los nombres que más preocupan está el de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, a quien ya se le habría retirado la visa en mayo.
Si Washington mantiene esta presión, el gobierno de Sheinbaum enfrentará no solo una crisis de confianza, sino una posible fractura con su principal socio comercial.
¿Fin del blindaje político?
Junio está siendo el mes en que Morena pierde la iniciativa, Sheinbaum comienza a pagar el costo del poder y la oposición encuentra espacios para crecer. Lo que parecía un arranque terso del sexenio, se ha convertido en una advertencia seria: el blindaje político de la 4T no es invulnerable.
El reto no es menor: contener la erosión, recomponer la narrativa y mostrar resultados antes de que las fisuras se conviertan en grietas estructurales.