Se suma al exhorto del Santo Papa Francisco para buscar salidas diplomáticas ante la violencia
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
En un firme posicionamiento durante la homilía dominical, Monseñor Néstor Daniel Martínez Sánchez, párroco de la iglesia Santiago Apóstol, emitió un llamado urgente a favor de la paz ante los conflictos armados que persisten en el Medio Oriente, sumándose así al exhorto del Papa Francisco para detener el derramamiento de sangre y buscar salidas diplomáticas ante la violencia.
El sacerdote advirtió que la situación en países como Irán y Israel ha generado una crisis humanitaria alarmante, ante la cual la comunidad internacional no puede permanecer indiferente.
“La humanidad grita e invoca la paz, es un clamor que exige responsabilidad y razón, y no debe ser silenciado por el estruendo de las armas ni por discursos que incitan al conflicto”, expresó, citando las recientes palabras del pontífice.
Durante la ceremonia religiosa, Monseñor Martínez lamentó que las armas estén imponiéndose sobre el diálogo, haciendo cada vez más difícil la reconciliación entre los pueblos y recalcó que “la guerra siempre será una derrota” y llamó a los fieles a orar y actuar desde sus entornos, sumándose al esfuerzo global por la paz.
El mensaje fue respaldado por un análisis bíblico basado en el Evangelio del día, en el que Jesús pregunta a sus discípulos quién dice la gente que es Él, el párroco explicó que este cuestionamiento surge en un contexto donde el judaísmo estaba dividido por distintas corrientes ideológicas y espirituales, y donde existía una expectativa mesiánica basada en la liberación política del pueblo.
“Jesús no vino a traer una liberación terrenal, sino espiritual, su misión no era derrocar imperios, sino liberar al hombre del pecado, por eso pidió silencio a sus discípulos cuando Pedro reconoció que Él era el Mesías”, detalló.
Monseñor Néstor advirtió que los conflictos actuales, como los bombardeos recientes en Irán, podrían escalar a niveles más graves si no se detiene la cadena de violencia, por ello, convocó a los feligreses a elevar oraciones por las víctimas de la guerra y por la intervención de líderes mundiales que promuevan soluciones pacíficas.